Fotografía: una manera de revelar

Fotos de Lucila Quieto y Edward Curtis y un texto de John Berger son algunas de las propuestas de LA REVISTA "Dulce Equis Negra"

Es difícil saber por dónde comenzar. El último número de "Dulce Equis Negra", publicación semestral que se edita en la ciudad de Buenos Aires y dirige Marcos Adandía, con mucho material para ver y también para leer. Una selección de "Legado sagrado", las notables fotografías de indios norteamericanos, tomadas por Edward Curtis (1868-1952), por ejemplo. O un artículo exclusivo del gran escritor John Berger, sobre Alberto Giacometti, con fotografías de sus obras de Marc Trivier.

La revista se abre con "Arqueología de la ausencia", una serie de fotos de Lucila Quieto en torno a la desaparición de su padre, Carlos Quieto. "Lucila tomó la cámara como si fuera una pértiga y saltó 30 años. Apenas unos pocos más que los 25 que le llevó concebir este trabajo que, en su caso, es toda la vida (...). Tomó diapositivas de las fotos de antaño, las proyectó en una pared y se agregó, hoy, a la escena anterior. Tomó una nueva foto y así ligó el pasado con el presente", dice Alejandro Incháurregui en un texto a propósito de las imágenes.

Otro punto alto en la revista es "Luisa", una serie de fotografías de Diego Sandstede. "Luisa es mi tía -explica-. A los veinte años tuvo un brote sicótico, que con el tiempo se hizo crónico (...) Tomo fotografías con el deseo de comprender". También hay fotos de Valeria Bellusci y Jorge Aguirre y en el cierre una presentación de 28 imágenes de Edward Curtis, con poemas y textos breves de la literatura piel roja.

"Dulce Equis Negra" apuesta también a la crónica literaria (incluye un texto de Héctor Tizón a propósito de Franz Kafka y notas de Jorge Boccanera sobre Ernesto Cardenal y de Lautaro Ortiz sobre Blaise Cendrars) y a la poesía (hay textos de Laura Yasan, con ilustraciones de Silvia Katz).

Un párrafo del fotógrafo Robert Frank parece resumir el espíritu de la revista. "La verdad es la manera de revelar algo sobre tu vida, tus pensamientos, dónde estás parado -dice-. La verdad no está aislada. Está allí combinada con el arte. Yo quiero hacer algo que tenga más de verdad y no tanto de arte. Lo que significa tomar un riesgo porque la gente está más cómoda tratando con el arte que con la verdad".

Salto en el tiempo. Una de las imágenes de Lucila Quieto.