Kirchner intenta disciplinar a las FFAA con sanciones y críticas

Bendini negó que en el Ejército existan malestar y tensión con el gobierno

El jefe castrense dijo que en los militares hay subordinación y respeto total por las instituciones políticas

El jefe del Ejército, Roberto Bendini, descartó ayer que haya "malestar y preocupación" de la fuerza con el gobierno. Durante un acto en Campo de Mayo se refirió a una "sobresaliente" relación con el Ejecutivo, tras el duro mensaje del presidente Néstor Kirchner contra los militares sancionados por reivindicar el terrorismo de Estado.

"Creo que el Ejército está dando sobradas pruebas de un total alineamiento y respaldo, tanto al gobierno nacional como a las autoridades de la república, de todos los poderes", enfatizó Bendini en un discurso durante el homenaje que se realizó en Campo de Mayo a los fusilados durante 1956.

A su vez, desmintió "categóricamente que haya problemas" entre el gobierno y los militares, tras el polémico acto del 24 de mayo pasado en el que oficiales retirados reivindicaron el terrorismo de Estado y el del 29 en el Palomar por el Día del Ejército, donde el presidente Néstor Kirchner advirtió que no teme a esos sectores.

Además, señaló que "nunca más" las armas de esa fuerza servirán para "luchas fraticidas" y remarcó que es "sobresaliente" la relación de la institución con el gobierno.

En ese sentido, destacó la conmemoración a los militares y civiles fusilados entre el 9 y 12 de junio de 1956 como otro paso en el camino trazado desde que se hizo cargo de la conducción militar "para resolver el legado de un pasado que no nos representa, apelando a la verdad, a la Justicia y a la reparación histórica".

Aunque estaba previsto que el homenaje fuera encabezado por la ministra de Defensa, Nilda Garré, la funcionaria no presenció la conmemoración y asistió en su lugar el secretario de Asuntos Militares, José María Vázquez Ocampo.

En la ocasión, que convocó a familiares de los caídos y sobrevivientes de las trágicas jornadas, Bendini descubrió una placa recordatoria en el monumento que recuerda a los 32 muertos, inaugurado el año pasado en Campo de Mayo.

"Quiero reafirmar con este acto la irrevocable decisión de asumir nuestra historia con objetividad y respeto, y recordar a nuestros compatriotas, civiles y militares, ciudadanos argentinos todos, que enlutaron a la patria en las jornadas del 9 al 12 de junio de 1956", afirmó Bendini.

En su discurso, el general Bendini afirmó que "todos los que tengan que oír que oigan, las armas de la patria que tenemos el orgullo de empuñar, son para defender los intereses de la Nación y de nuestro pueblo y nunca más serán empuñadas en contra de nuestros hermanos, ni se convertirán en un instrumento de la dominación, ni serán puestas al servicio de la intolerancia", agregó.

En otra parte de su alocución, el general Bendini calificó a las víctimas como "héroes y mártires", y abogó para que ocupen "el merecido lugar que les cabe en la historia nacional, por su probada condición de ciudadanos y de soldados, su dignidad inquebrantable, la firmeza de sus convicciones, y el compromiso con sus ideales".

"Hace 50 años, en La Plata, Lanús, José León Suárez, la Escuela de Mecánica del Ejército, la Penitenciaría nacional, y en este preciso lugar, 32 argentinos murieron por protagonizar un movimiento contra quienes habían depuesto al gobierno constitucional en septiembre del año anterior", recordó.

Los actos en reconocimiento a los fusilados de junio de 1956 continuarán mañana, cuando, a las 11, se bautice a la Escuela de Ingenieros de Campo de Mayo con el nombre de "Teniente General (PM) Juan José Valle", el militar de mayor rango fusilado en esas jornadas por el régimen de la llamada Revolución Libertadora.

Bendini encabezó un acto en homenaje a los fusilados por la Revolución Libertadora.