Ocaña le entró duro a Carrió

Dijo que Kirchner dejó sin discurso al ARI, "que está cada vez más parecido a una fuerza de centroderecha"

La interventora del Pami, Graciela Ocaña, aseguró ayer que una vez que se normalice la obra social de los jubilados podrá dar por cumplida su tarea, criticó con una mezcla de dureza e ironía a Elisa Carrió y anticipó su renuncia a la banca de diputada nacional por el ARI al señalar que en agosto próximo, cuando venza su licencia, no pedirá prórroga.

Respecto de su futuro político una vez normalizado el Pami, Ocaña explicó: "Me interesa participar de un proyecto de cambio y transformación de la Argentina. Estaré donde pueda ser útil, sea en una institución, una banca legislativa o como una ciudadana más".

Según la funcionaria, "el proyecto que está llevando adelante el presidente Néstor Kirchner implica un cambio muy profundo de las viejas tradiciones que tanto mal le hicieron al país, de la vieja política".

Ocaña eludió dar por sentada la reelección de Kirchner, "porque lo veo concentrado en la resolución de los problemas de los argentinos", pero sí admitió que el jefe del Estado "tiene el legítimo derecho de aspirarla y el acompañamiento de la sociedad, aunque es una decisión personal".

De todos modos, admitió que "quedan muchas cosas por hacer y, por lo tanto, si no es él (por Kirchner), será alguien que interprete cabalmente las políticas y el proyecto del presidente".

Luego apuntó a Carrió, su ex jefa política. "Pretende hacerle creer a la sociedad que Kirchner es igual a (el ex presidente Carlos) Menem, cuando sabemos que no tienen nada que ver. El proyecto actual difiere totalmente de las políticas que se implementaron en los 90".

Pero fue más allá al enfatizar: "Lo que le pasa al ARI es que Kirchner encaró la mayor parte de las propuestas que ese partido sostenía. Lo dejó sin discurso. Entonces, para diferenciarse, está cada vez más parecido a una fuerza de centroderecha".