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domingo,
11 de
junio de
2006 |
Medicina natural: cómo protegernos
Hablar de los mecanismos de defensa de los seres vivos es incursionar en un mundo maravilloso y complejo. El ser humano, en particular tiene a nivel físico, mental y emocional toda una red sincronizada de adaptación, regulación y protección, que cuanto más la tratamos de conocer más nos asombra. Las respuestas a las agresiones del medio, muchas veces generadas por nosotros mismos, como la contaminación ambiental, las guerras y relaciones violentas, no sólo modifican la respuesta de nuestro sistema inmunológico, sino también producen reacciones psicológicas y emocionales. Recordemos que muchas enfermedades del cuerpo tienen previamente un origen mental vinculado al estrés.
El sistema inmunológico está atento a todo agente ajeno a nuestro cuerpo y responde. La respuesta exagerada es lo que se conoce como alergias. Esto puede ocurrir por alguna falla en los dispositivos genéticos, por la presencia de alguna sustancia no reconocida, o porque la concentración de agresión es tan alta que no tiene el suficiente tiempo para responder correctamente.
La contestación depende de la sensibilización de cada persona, de la etapa de la vida en la que ocurre y del ambiente sociocultural en el que se desarrolla. Son muchas las variables a estudiar, pero lo que podemos hacer para cuidarnos tiene que ver con:
Fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Optimizar las condiciones ambientales.
Mejorar la calidad de vida.
¿Cómo fortalecer entonces el sistema inmunológico? Desde la medicina natural se aconsejan acciones para mantener limpias y sanas las zonas en contacto con el ambiente (piel, mucosas bucales, nasales, vaginales, y los ojos). Para ello se recomienda el uso de caléndula, aloe, lavanda, manzanilla, malva en infusión o cremas, los aceites puros de almendras, jojoba, rosa mosqueta, palta y sésamo; y los aceites esenciales para aromaterapia diluidos en cremas o aceites bases como el tea tree, eucalipto y limón.
También se sugiere tomar agua y mejorar la alimentación, que debe ser rica en agentes antioxidantes como frutas, verduras, legumbres y hortalizas. Y evitar las grasas saturadas y trans, harina, azúcar y sales refinadas.
Otros fortalecedores del sistema inmunológico son:
Cítricos: grupo de especies de la familia de las rutáceas oriundas de Asia, cultivadas en regiones tropicales y subtropicales, que también se desarrollan en zonas templadas. La naranja es la que tiene mayor cantidad de vitamina C. Los aceites esenciales o esencias de cítricos también son muy útiles. Por eso se emplean tanto en masajes, inhalaciones, cremas, lociones y baños. Siempre se utilizan gotas del aceite esencial diluido al 7% en un aceite base que puede ser de almendras, jojoba, sésamo, entre otros. Por ejemplo, en 50 ml de aceite base, agregar 14 gotas de aceite esencial de limón. Cuando utilizamos cáscara de cítricos para la cocina o para infusiones debemos saber la procedencia ya que los cultivos de producción masiva son fumigados y puede estar contaminada con pesticidas. Preferentemente se aconseja usar los de casa, de algún vecino o amigo, o de cultivo ecológico. No toda la fruta que tiene buena presencia exterior es sana y de calidad.
Recetas caseras: para prevenir los resfríos mezclar 20 ml de jugo de limón, 20 ml de jugo de naranja con 50 ml de agua caliente y agregar una pizca de canela. Beber hasta 3 veces por día. Para el dolor de garganta colocar en una taza el jugo de un limón y una cucharada de miel. Mezclar bien y luego incorporar agua caliente y usar para gargarismo. Para la tos: preparar una infusión de hojas de ambay, aparte hacer un caramelo con 2 cucharaditas de azúcar negra, incorporarle el té y cáscara de limón o naranja. Beber una taza al acostarse.
Equinácea: se utiliza para fortalecer el sistema inmune. Varios componentes se unen para aumentar la producción y la actividad de las células blancas de la sangre (linfocitos y macrófagos). También aumenta la producción del interferón, una parte importante de la respuesta del cuerpo a las infecciones virales. Generalmente se encuentra en el mercado farmacéutico el extracto seco comprimido o encapsulado.
Otras plantas: el té de rosa mosqueta previene resfríos y gripe; el llantén mejora los síntomas de los problemas respiratorios, el ambay, el tomillo y el eucalipto sirven para la tos y la congestión.
Masajear el timo: muchas veces las madres masajean intuitivamente el pecho de los niños cuando están congestionados. En esa zona se encuentra el timo, órgano de importancia en el mecanismo de defensa del organismo.
Condiciones ambientales
Cuidar de nuestro entorno, realizar actividades recreativas y al aire libre, tratarnos mejor y tratar mejor al otro, hacer yoga u otra actividad física, hacernos tiempo para leer, caminar, reír, reunirnos con vecinos ante problemáticas barriales y participar de encuentros culturales son actividades que evitan el estrés y aumentan las defensas.
Algunas de estas acciones nos parecerán utópicas o imposibles de realizar por falta de tiempo o porque creemos que es responsabilidad de otros, pero esto no debe generar impotencia sino que tomando conciencia de estas problemáticas y obrando en consecuencia, se modifican actitudes y se producen cambios profundos y definitivos.
La naturaleza siempre responde a las agresiones logrando una re-adaptación, pero eso lleva años. Démonos tiempo, colaboremos, somos parte de ella.
Griselda T. Franchini
Farmacéutica
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