El jueves próximo se estrena en los cines rosarinos el filme "Poseidón"

La irresistible atracción por los temas trágicos

La película es una remake de una cinta rodada en 1972

"Poseidón", la remake de "La aventura del Poseidón", de 1972, se estrena el jueves en los cines rosarinos. Con un presupuesto de 140 millones de dólares el director Wolfgang Peterson regresó a los sets donde rodó "Una tormenta perfecta" para revivir el último viaje y el hundimiento de un enorme barco de lujo en una muestra de que las catástrofes siguen siendo un punto de interés.

Según Peterson, que también estuvo al frente de "Troya", el rodaje fue como un largo juego que obligó a construir sets paralelos: uno donde todo estaba en su sitio y donde reinaba el glamour y la elegancia, y otro idéntico, pero con todo destrozado y a punto de sumergirse en millones de litros de agua que esperaban a ser liberados en un enorme tanque: "Trabajar en estos sets fue como trabajar en una juguetería", dijo el director.

La mayor parte del rodaje se realizó en el mismo tanque que se utilizó para "La tormenta perfecta", aunque su profundidad se llevó de los dos metros originales a ocho. Según los memoriosos de Hollywood no ocurría algo así desde las década de 1930.

La película sigue la estructura del original: es la víspera de año nuevo, y los festejos comenzaron a bordo del lujoso crucero, en medio del océano Atlántico. Uno de los mejores cruceros de su clase, el Poseidón es alto como un edificio de 20 pisos. Esa noche, la mayoría de los pasajeros están en el salón de baile. Elevan sus copas de champagne mientras el capitán Michael Bradford (Andre Braugher) les da el discurso de bienvenida mientras la banda de música (Liderada por Fergie, la cantante de Black Eyed Peas) canta una nueva versión de Auld Lang Syne, la típica canción de esa festividad.

En el puente de mando, el primer oficial siente que hay algo que está mal. Mirando el horizonte, lo ve: una ola gigante, una monstruosa pared de agua de más de 30 metros de altura que va hacia ellos a una tremenda velocidad. Intenta alejar el buque para evitar el máximo impacto, pero es demasiado tarde. La ola embiste con fuerza descomunal por el lado de estribor, haciendo rodar violentamente el barco hasta dejarlo completamente boca abajo. Los pasajeros y tripulantes son sacudidos y aplastados contra los escombros, y arrojados al mar los que no se encontraban en el interior. Los sistemas de emergencia colapsan, las líneas de gas explotan y las luces fallan, sumergiendo grandes secciones del barco en medio de la oscuridad y el caos.

La película original se basa en la novela del mismo título de Paul Gallico. En el momento de su estreno fue considerada una de las mejores películas del género de catástrofe. Ganó un Oscar a la mejor canción ("The Morning After"), y obtuvo otras siete otras nominaciones y recibió un premio especial de la Academia por los efectos especiales.

El filme apela al terror que genera una catástrofe en medio del océano Atlántico.