En Foco. Subió el desempleo en Rosario

La medición del desempleo correspondiente al primer trimestre del año encendió el alerta a la región. Con una tasa de 14,6%, el Gran Rosario volvió a ubicarse al frente de la tabla de desocupación entre los aglomerados que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), además de ser el único que mostró un empeoramiento de este indicador tanto en la comparación con el trimestre anterior como en la interanual.

El dato debe ser contrapesado con uno más favorable, que es el aumento de la ocupación en el mismo período, así como la reducción del subempleo. Lo que aparece a primera vista es que el mercado laboral de la región sigue creando empleos, aunque no a un ritmo suficiente como para absorber la mayor cantidad de personas que sale a ofrecer su fuerza de trabajo.

Esa contextualización no impide tomar en serio las señales de alarma, sobre todo teniendo en cuenta que otros indicadores, como la encuesta del empleo privado formal que realiza el Ministerio de Trabajo, venían dando cuenta de un amesetamiento del mercado de trabajo en la región. Al mismo tiempo, la última medición del Indec da cuenta que otros aglomerados en los que también subió fuerte la tasa de actividad, como Córdoba o Mendoza, bajaron el desempleo.

En este contexto, se vuelven a a tantear los límites de la fuerte recuperación económica que experimentó la región luego de la salida de la convertibilidad, merced a mejores condiciones de mercado para el sector agroindustrial, la sustitución de importaciones y su derrame sobre las actividades de construcción y servicios. Si una combinación poco frecuente de factores macroeconómicos favorables no logran estabilizar una tendencia profunda a la baja de la desocupación en la región, que quedará para las épocas en que el ciclo se revierta.

Y aunque no son señales contundentes, hay nubes en el horizonte. Desde las especulaciones sobre la verdadera naturaleza de la reciente volatilidad de los mercados internacionales, hasta algunos datos como los que señaló el ministro de Producción de la provincia respecto del amesetamiento de la construcción, los que expresaron los supermercadistas respecto a un freno en el consumo y la preocupación similar que llegan de las localidades agroindustriales de la región.

Es difícil pensar que la Argentina crecerá indefinidamente a tasas chinas como en los últimos tres años, lo cual reinstala el debate sobre las condiciones de distribución de los excedentes generados en las época de bonanza en la región, sujetos a la doble apropiación de los jugadores más fuertes a nivel local y del propio Estado nacional a través de un enrevesado sistema de retenciones y subsidios que, en parte, contribuyen a explicar por qué el índice de desocupación baja en lugares como la Capital Federal.