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 domingo, 11 de junio de 2006  
De animales y peatones

La permisividad de Municipalidad para habilitar y/o sancionar las ordenanzas es inverosímil. Viendo por TV una escena del circo de los Hermanos Servian en que el tigre atraviesa un aro de fuego, vino a mi mente el terror que implica para cada peatón atravesar la senda peatonal día a día. Si bien la ordenanza es un poco confusa, ­señores usemos la lógica! Un animal por naturaleza huye del fuego, así que por más que se presente un certificado de un "veterinario" argumentando que el animal aún no se ha chamuscado, yo propongo que después de cada función tenga una sesión de psicoanálisis para que pueda eliminar su estrés. He leído que los animales después de verse sometidos a la acumulación de adrenalina (ejemplo: cuando un cazador los persigue y deben quedarse inmóviles para que no los descubran) después corren varios kilómetros para poder eliminar dicha adrenalina, cosa que no pueden hacer en cautiverio. A diario gente mayor, niños, señoras con cochecitos, queremos cruzar por la senda peatonal y nos sentimos acorralados por los "animales" (con perdón de los animales) que van al frente de un volante, y que generan una acumulación de adrenalina en los peatones a lo largo del día. Sugiero a la Municipalidad aparte de "criterio", que cuando vaya educando al peatón para cruzar por la senda peatonal, le devuelva dicho espacio sancionando a los vehículos infractores o los peatones deberemos organizar una gran maratón al final de cada día para eliminar nuestro estrés.

Silvia Buonamico


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