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domingo,
28 de
mayo de
2006 |
Sobre gustos
Oliverio Coelho (Buenos Aires, 1977) es uno de los autores más prolíficos de la nueva narrativa argentina. Entre otras obras, lleva publicada una trilogía futurista integrada por tres libros: "Los invertebrables", "Borneo" y "Promesas naturales" (de reciente publicación, en editorial Norma).
-¿Cuál es el mejor libro para llevarse a la cama?
-Sin duda algún libro de poemas... Pero menos para leerlo antes de dormir que para leerlo al despertar. Levantarse al mediodía con unos versos de Paul Celan o Juan L. Ortiz no está nada mal.
-¿Qué libros o autores de literatura argentina están sobrevalorados?
-No sé si existen autores sobrevalorados, eso implica darle algún valor a lo sobrevalorado. Hay autores para todos los gustos, y uno tiende a pensar que hay antes que nada autores subvalorados. Además el concepto de sobrevaloración da por sentada la existencia de un tribunal de valoración que no puede ser sino el paso del tiempo. Desde luego, existen estéticas, lectores y críticos que se sienten menos o más afines entre sí. Por eso lo verdaderamente sobrevalorado vendría a ser el "falso genio", el impostor.
-¿Qué tiene de nuevo la nueva narrativa argentina?
-Todavía no se puede saber. Cuando la nueva narrativa deje de ser nueva, va a quedar a la vista qué fue una incursión original y qué una estrategia del autor o un bluff para posicionarse. Se puede ver, sí, un nuevo coloquialismo en la poesía de los últimos años.
-¿El periodismo cultural existe o hay una contradicción en los términos?
-Existe, y hay muy buen periodismo cultural, hay notas disfrutables. Para que la contradicción desaparezca es necesario que el autor, en un cerco de equis caracteres, se mueva con elegancia y siembre ideas en una zona donde las posibilidades de escritura se restringen. A veces es un buen ejercicio o desafío traficar ideas en un espacio puramente informativo.
-¿Qué es lo que más te gusta de la estética del realismo?
-Voy a decir una obviedad, lo más interesante del realismo es la estetización -con su correspondiente repertorio de recursos poéticos- de un destino fatal. El realismo permite suprimir la acción o el devenir sin suspender el tiempo narrativo. En la narrativa actual argentina, destacaría esa parálisis por melancolía, tan rioplatense por otra parte, que exploran de distintos modos Pablo Ramos o Juan José Becerra.
-¿Qué lectura te influyó en particular y por qué?
-Recientemente, el libro de relatos "Preparativos de viaje" y la novela "El curso del corazón", ambos de M. John Harrison. Este autor inglés combina con una inusual eficacia una prosa texturada, llena de ideas y percepciones milagrosas.
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