Acto irracional en Uriburu y Rodríguez

A los tiros frente a una escuela y por una chica

El novio la esperaba a la salida. Otro joven lo amenazó y un cómplice disparó cuatro balazos que no lo alcanzaron

Cuando los alumnos de una escuela media nocturna de la zona sur de la ciudad salían de clases, la noche del viernes, fueron alterados por cuatro disparos que podrían haber provocado una masacre. Los balazos fueron el epílogo de una pelea entre adolescentes iniciada minutos antes de las 22 y que, según voceros policiales, escondía un motivo pasional. Afortunadamente nadie resultó herido, pero la puerta de chapa y una pared interna de la escuela quedaron marcadas por al menos uno de los tiros disparado por un joven que está identificado pero prófugo.

Aproximadamente a las 22 de anteayer, los estudiantes del Polimodal nocturno de la escuela media número 350, ubicada en Uriburu y Rodríguez, daban por terminada una jornada más de tareas. Melina, de 17 años, cursa el tercer año del establecimiento y en la puerta era esperada como todas las noches por su novio, Marcelo D., de 24 años.

Cuando la pareja se encontró en la puerta de la escuela, un compañero de Melina se acercó y, mientras exhibía un arma que portaba en la cintura, amenazó a su novio: "A vos te voy a matar", le habría dicho según declaró posteriormente la víctima en la seccional 21ª.

Muy asustado, Marcelo empezó a correr en dirección a la puerta de chapa que demarca el ingreso a la escuela para buscar refugio, pero en la carrera observó que otro chico que estaba parado en la vereda de enfrente y que acompañaba a quien lo había intimidado, sacó un arma de abajo del pulóver y le disparó. El impacto rebotó en la puerta y el proyectil cayó a los pies de Melina, que miraba la escena aterrorizada.

Marcelo ya se encontraba en medio del hall central del colegio cuando desde el umbral el agresor efectuó tres disparos más. Afortunadamente ninguno impactó en el cuerpo de Marcelo, ni en el de ninguno de los chicos que se cubrían con lo que encontraban a su paso.

De inmediato, los adolescentes armados se escaparon corriendo del lugar y Marcelo junto a Melina se dirigieron hasta la seccional 21ª para radicar la denuncia correspondiente.


Corridas habituales
Uno de los agresores fue identificado como G., un chico mayor de edad y compañero de Melina, al que los efectivos de la comisaría mencionada procuraban detener al cierre de esta edición.

De acuerdo al relato de la dueña del kiosco que se levanta frente al colegio, las peleas y corridas por parte de los alumnos "son habituales, pero nunca habían llegado a los tiros. Los chicos corrían por todos lados, estábamos todos muy asustados", contó la mujer.

Según las primeras versiones recogidas por los policías, "hace unos días en el interior del salón al que asisten, Melina y uno de los agresores habrían discutido y éste la habría amenazado con matarla". Pero para la mamá de Marcelo, "todo eso fue un mal entendido".

La mujer declaró que "no sabe como van a responder los padres de los otros chicos que van a la escuela y salían a la calle cuando el agresor comenzó a disparar. Además, todo ocurrió ante la directora del establecimiento y el cuerpo docente que se estaban por retirar, así que no sé que van a hacer las autoridades con este alumno".

Uno de los balazos impactó en la puerta de chapa de la escuela media número 350.