Recta final. El gobernador Obeid firmará el miércoles la adjudicación de la obra, que deberá estar lista en 18 meses

El casino de Rosario estaría listo en diciembre de 2007

El municipio pidió que el 15 por ciento sea destinado al uso público. Quieren que se abran y se pavimenten calles

Pablo R. procopio / La Capital

El complejo donde se instalará el casino de Rosario comenzará a construirse en julio. Así lo estimó el vicepresidente ejecutivo de Lotería de Santa Fe, Daniel Sorrequieta, quien adelantó a La Capital que el miércoles próximo el gobernador Jorge Obeid firmará los decretos de adjudicación de las tres salas de juego (Santa Fe y Melincué, aparte de Rosario) que se harán en la provincia. Pero la megaobra no vendrá sola, la Municipalidad ya le pidió a la firma que la ejecutará una serie de mejoras en el entorno que beneficiarán los espacios circundantes. Es más, el intendente Miguel Lifschitz pretende que el 15 por ciento de la superficie total del emprendimiento sea donado al uso público.

Así, no resulta ilógico suponer que en diciembre del año próximo el casino de la ciudad, con su hotel cinco estrellas y su sala de convenciones esté en funcionamiento. Es que el plazo que fijaron los pliegos correspondientes es de 18 meses a partir de la firma del contrato entre el gobierno provincial y el grupo Casino Club, ganador de la licitación.

Justamente, en la compañía se mostraron entusiasmados. "Estamos tratando de ultimar los detalles para empezar la obra lo antes posible y poder cumplir con los plazos que nos fija la provincia", dijo a este diario el coordinador del proyecto Rosario, Pablo Gaspé, apenas salió del primer encuentro que tuvo con el intendente en el Palacio de los Leones durante la tarde del miércoles último.

En tanto, desde Lotería, Daniel Sorrequieta confirmó que la firma del contrato "marca el día cero del inicio de la construcción", aunque la rúbrica del decreto de Obeid "es la adjudicación real en la que se aprueba todo lo actuado en el proceso". El acto correspondiente se hará el miércoles, a las 11, en el edificio local de Gobernación.

Por estas horas, los equipos técnicos de la empresa y del municipio se aprestan a consensuar los aspectos urbanísticos y edilicios del emprendimiento. Es que, al tratarse de un gigantesco inmueble que excede las premisas oficiales, "se hicieron algunas exigencias especiales", dijo Lifschitz.

"Algunas de ellas tienen que ver con la donación de aproximadamente el 15 por ciento de la superficie total para el uso público, con lo que seguramente no va haber ninguna dificultad", prosiguió el jefe municipal.

Los otros pedidos son "obras de mejoramiento del entorno para que el impacto del proyecto no se reduzca a su terreno propiamente dicho, sino que se extienda a todo el sector circundante", indicó. Se trata de la apertura de algunas calles, la pavimentación en otras y la generación de ciertos espacios que mejoren los alrededores, "de manera que el efecto sea positivo", añadió.

-¿Podrían pedirles obras por fuera de ese lugar?

-En principio no les solicitamos acciones fuera del entorno, alejadas de la zona a intervenir. Eso no lo analizamos.

Sorrequieta aún sigue sorprendido por la magnitud del emprendimiento, alrededor del cual "hubo mucha competencia", dijo. "Nunca hubiésemos imaginado tamaña inversión, por eso impusimos un plazo de obra de 18 meses; ahora, para cumplir con este monstruoso emprendimiento habrá que trabajar las 24 horas", apostó.

El requisito oficial impone que el casino, el hotel y la sala de convenciones se inauguren al mismo tiempo. Con esto se evitarán algunas susceptibilidades.

Por ahora, el sector donde se levantará la megaobra, Oroño al oeste, Circunvalación al sur, Moreno al este y Batlle y Ordóñez al norte, permanece cercado y se instalaron casillas con vigilancia.