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sábado,
27 de
mayo de
2006 |
Cincuenta años no es nada
Al actor lo emocionó la intimidad de la historia real
Rodrigo de la Serna compuso su personaje en base al relato de "Pase libre", el libro de Claudio Tamburrini, actualmente radicado en Estocolmo, que narra su fuga junto a otros cuatro jóvenes, del centro de detención de la dictadura que se conocía como Mansión Seré. Sin embargo aseguró que logró comprender la dimensión humana y personal de la tragedia, cuando los amigos de la infancia de Tamburrini quisieron reunirse con él en un club del barrio de Ciudadela: "Ellos siguen reuniéndose en el mismo club en el que se conocieron cuando eran niños. Empezaron a ir a los 4 años. Un día me llamó uno de los amigos de la infancia para decirme que me querían conocer. Uno de ellos nos empezó a hablar del club, empezó a mostrar fotos de cuando eran chicos. Esas caritas estaban ahí 50 años después. En un momento me señalan el mostrador y entre las botellas de ginebra hay un altarcito con los dos libros de Claudio, y ahí la emoción empezó a ganarme. Pude comprender la tragedia generacional, la particular y la que me estaba atravesando. Después con ellos hicimos un recorrido por el barrio y me marcaron la esquina donde fue secuestrado Claudio. Era un lugar por el que yo pasaba siempre porque está camino a la casa de mis suegros. Ahí me pregunté cómo puede ser que una esquina más, por la que uno pasa siempre, haya sido el punto de partida de hechos tan tremendos. Ahí te empezás a cuestionar un montón de cosas. Después fuimos a la casa de la madre de Claudio, donde el grupo de tareas fue a buscarlo. Esa casa está intacta, igual a como estaba antes. Hablé con la madre y en ese momento llamó Claudio. Fue cartón lleno, un momento de extrema emoción y de un dolor compartido con todo ese barrio que estaba mirándome a mi para ver qué carajo iba a hacer yo con todo eso", confesó.
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