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| jueves,
27 de
abril de
2006 |
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Charlas en el Café del Bajo
-Antes de leer la breve carta que nos envían desde las islas Canarias Mario y Susana, quiero decir que nos han llegado muchos mensajes y algunos de ellos desde el exterior. Son argentinos que por diversas circunstancias debieron emigrar y leen La Capital a través de Internet.
-¡Mágica red!
-¡Lo que ha logrado el ser humano! Lástima que no avance en otros aspectos al mismo ritmo. Al contrario, parecería que en algunas cuestiones retrocede. Agradecemos las palabras de los lectores, nos halagan, pero es justo decir que también recibimos críticas y a veces calificaciones que, en todo caso, nos sirven para superarnos. Es justo también decir que muchas veces nos equivocamos, no sólo en algunos datos, sino incluso en nuestras opiniones. Nadie es dueño de la verdad, sólo Dios. Y hablando de cartas, hay una en la que un peronista o un sector del peronismo dice que soy un gorila. Lo dice en virtud de que yo expresé algo puntualmente inexacto, es cierto, pero en mi opinión exacto en lo general: que el peronismo había impedido de alguna manera el ingreso de chicos judíos que luego fueron enviados a Auschwitz. Sí, quien impidió el ingreso fue el general Pedro Pablo Ramírez, quien a pesar de haber firmado el decreto de aceptación, su gobierno se las ingenió para que los chicos no llegaran a Argentina. Pero de ese gobierno formaba parte el influyente coronel Perón, quien pertenecía al Grupo de Oficiales Unidos (GOU), grupo que fue decisivo para que Ramírez asumiera. Tanta era la influencia de Perón que fue vicepresidente de Farrell, muy poco después, eclipsando al general Perlinger. ¿Perón desconocía ese y otros hechos como el negociado de armas con Alemania? Pero no quiero extenderme en la cuestión, porque debería tratar otros aspectos, como quién formaba parte de Migraciones durante el primer gobierno peronista y cómo se impedía el ingreso de judíos mientras ingresaban "quien sabe como" criminales nazis, entre otras cosas. Perón tuvo actitudes muy buenas, buenísimas, para el pueblo postergado de la Patria, pero también se equivocó en muchas cosas. Cuando yo doy esta opinión, no lo hago con resentimiento, lo hago con el propósito de advertir sobre que algunos hechos no deben jamás volver a repetirse.
-Sabe que sucede, Candi, que los argentinos tenemos una mala costumbre. Si es nuestro partido, nuestra iglesia, nuestro club es bueno, no tiene errores, siempre la culpa la tiene el otro. Así son muchos peronistas, radicales, socialistas, comunistas, liberales, progresistas, derechistas, nacionalistas, militares y toda la gama que se le ocurra. Y así estamos, aquí son pocos los que hacen un "mea culpa".
-Y bueno, encienda usted la radio o la televisión o lea un diario y analice los discursos, basta con eso. Por mi parte, insisto con la opinión de que Perón tuvo errores; si el peronismo me quiere calificar de gorila por eso, bueno... soy respetuoso de todas las opiniones. Doy por terminado ese tema y paso a la carta de Mario y Susana que nos escriben desde Canarias a propósito del tema tratado aquí: los jóvenes argentinos y sus destinos: "Candi: cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, es eso realidad viva. Soy un permanente lector de sus comentarios diarios y el publicado hace unos días no hizo más que confeccionar un traje a mi exacta medida. Soy rosarino (57 años) y junto con mi señora (51 años) estamos residiendo en Fuerteventura, una de la 7 islas del archipiélago canario. Tenemos cuatros hijos de los cuales 2 viven en Argentina y 2 en España con su familia y nosotros con la cabeza totalmente volada: por supuesrto a los 2 de allá (Argentina) les va totalmente mal y a los de acá muy bien. Y nosotros, como digo, con la cabeza totalmente volada. No hay día que me despierte sin pensar que hago acá e inmediatamente me pregunto: ¿qué haríamos allá? Aquí tenemos trabajo para solventarnos y hasta para girar dinero a la Argentina. Saludos de Mario y Susana". -La reflexión final es mía Candi: mientras los líderes argentinos sigan macaneando a la gente con que todo está de maravillas, mientras no se acepten los errores y se reemplace la pelea política (a veces escandalosa y pública) por el acuerdo a favor del bien común, tendremos muchos Marios y Susanas aquí y en el extranjero con la cabeza volada. Y atención: nosotros los simples ciudadanos también somos responsables. Hasta mañana.
Candi II
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"Hay muchos sectores que quieren salir a la calle a festejar los tres años de gobierno. Seguramente llenaremos la plaza"
Henry Olaf Aaset
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