Salidera en al peatonal

Arrebataron $106 mil, pero el tráfico les impidió el escape

Dos hombres despojaron a un gestor y quisieron huir en auto. Pero dos policías los atraparon: quedaron taponados por el tránsito en Córdoba y Entre Ríos

¿Qué decir de un par de tipos que concretan el robo de una notable cantidad de billetes y para escapar estacionan el auto en Córdoba y Entre Ríos a una hora pico? Mejor no responder. Sólo apuntar que la mano que los dos ladrones le dieron a la policía fue, en sentido literal, un auténtico acto de desprendimiento. Porque los dos socios consumaron el arrebato, se zambulleron en el coche y consiguieron arrancar. Pero el tránsito siempre atascado de esa esquina los dejó encajonados a los 50 metros y demasiado rápido les mandó al diablo el sueño de gastar esa plata.

Exactamente 106.487 pesos que consiguieron de un manotazo y retuvieron no más de un minuto, hasta que dos jóvenes agentes que tienen como misión caminar la peatonal se les acercaron y los obligaron bajar del auto, que no podía avanzar a causa del tráfico. Fue ayer a media tarde. Los arrebatadores pasaron la noche en la comisaría 2ª.

Edgardo Juan Onaindi, 48 años, es gestor de cobranzas para empresas de San Nicolás y ayer tuvo que llegarse a Rosario por trabajo. A las 15.20 salió de la mutual Vida, en Córdoba al 1400, y se entremezcló con la multitud de peatones que caminaban por allí. En un respiro se le acercaron dos hombres jóvenes por atrás y le apoyaron un objeto en la cintura que daba la idea de ser un arma. "Quedate quieto que gatillamos, danos lo que llevás", dijo uno de ellos.

Onaindi caminaba solo llevando una agenda de cuero cerrada con cierre que contenía 6.487 pesos y un cheque a cobrar por 3 mil pesos del Banco Francés. En la mochila que tenía colgada de la espalda había 100 mil más en efectivo. Los ladrones se hicieron cargo y apuraron el paso hacia Entre Ríos. El gestor debe haberse desesperado y fue tras ellos.

No deben haber sido tan disimulados los asaltantes, porque un hombre se acercó a dos policías que se movían a pie por la peatonal y les refirió que acababa de ver un robo cometido por dos hombres en Corrientes y Córdoba. "Se subieron a un auto azul", les dijo.

Los dos agentes de la Brigada de Orden Urbano corrieron hasta el Volkswagen Gol azul, patente BGR639, pero no precisaron agitarse demasiado porque los fugitivos vivían su pesadilla con el tapón del tráfico. Los hicieron bajar y los esposaron. En el interior del Gol estaban la mochila y la agenda arrebatadas un minuto antes. Registraron todo, pero no encontraron armas de fuego ni de ningún otro tipo.

Los frustrados arrebatadores fueron identificados por la Unidad Regional II como Alejandro Rubén Gribaudo, de 34 años, y Mario Avelino Velázquez, de 26, el conductor del coche. Uno vive en San Nicolás y el otro en La Emilia, un pueblo que está a 7 kilómetros de esa ciudad bonaerense. Como el gestor reside allí mismo la hipótesis preliminar de la policía brotó sin esfuerzo. "Son de la misma zona, sin duda tenían el dato de que la víctima del arrebato iba a mover esa plata. Una entrega cantada", conjeturaron.

Roberto Gómez y Walter Mancuello, un par de agentes jóvenes, fueron los que detuvieron y trasladaron a la comisaría 2ª a los dos arrebatadores. Ligeros para apropiarse de lo ajeno, pero poco al tanto de los trastornos de una ciudad con pocas avenidas.

Los 100 mil pesos fueron contados en la seccional 2ª.