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 sábado, 22 de abril de 2006  
Atacan a funcionaria de Tránsito para que renuncie
Declaró que fue retenida dos horas, fue lastimada y que sus captores le exigieron que deje su cargo junto a la directora del área

Una funcionaria de carrera de la Dirección Municipal de Tránsito denunció que cuatro personas la privaron de la libertad, la forzaron a ingresar en un auto en el que la trasladaron y que posteriormente, al bajarse, la golpearon y le practicaron cortes con un objeto filoso. La funcionaria declaró que el propósito manifestado por sus captores es de naturaleza política: exigirle la renuncia a ella y a la propia directora de Tránsito, Hebe Marcogliese, de los cargos que ostentan en esa repartición.

El incidente aparece como complejo y los investigadores no pudieron avanzar más allá de los dichos de la denunciante, Graciela Probts, que es la jefa de Personal de Tránsito. El caso está asentado en la sección Seguridad Personal de la Unidad Regional II y el expediente judicial lo tramita la jueza de Instrucción Nº 12, Mónica Lamperti. Desde que ocurrió la familia de la mujer cuenta con custodia policial.

Este no es el primer suceso de intimidación denunciado recientemente ante la Unidad Regional II desde Tránsito. Fuentes policiales confirmaron que Marcogliese y Probts ya dieron cuenta de amenazas telefónicas a la Jefatura de Rosario, desde fines de febrero. Las actuaciones por estos hechos las centraliza el juez de Instrucción Nº 4, Jorge Eldo Juárez.


Amigo de la hija
La denuncia de Probts dice que el hecho se produjo hace diez días, el pasado miércoles 12 a las 11.30, aunque el acta que lo refiere fue puesta bajo absoluta reserva, por lo que sólo trasciende ahora. La mujer narró que salía del Correo Central, frente a la plaza 25 de Mayo, cuando en la vereda fue sorprendida por un hombre. Esta persona le mostró un pullover y dijo ser amigo de su hija, de 20 años, que también se desempeña en la Dirección de Tránsito. La funcionaria afirmó no haber sentido desconfianza por lo que acompañó al hombre hasta San Luis y 1º de Mayo, a cuatro cuadras de distancia de donde estaban.

De acuerdo al relato, al llegar a esa esquina el supuesto amigo de su hija tomó a Graciela del brazo y la introdujo en un taxi. Una vez en el interior del vehículo el captor le señaló un auto que se encontraba estacionado en frente y, según consta en su denuncia, le dijo "allí está tu hija". Le sugería, según interpretó Probts, que la joven estaba secuestrada dentro del auto apuntado. Probts señaló haber alcanzado a ver que era un Ford Sierra amarillo que, al igual que el taxi, se puso en marcha.

Según el testimonio de Probts ante efectivos policiales, ella no alertó al chofer, por que pensó que su hija estaba en peligro. El viaje terminó en Wilde y Mendoza: allí se detuvo el taxista, el captor bajó y abonó el viaje. Comentó que luego caminaron 300 metros hasta un descampado. Cuando la funcionaria y su acompañante se encontraban solos, del Ford Sierra amarillo que acababa de llegar descendieron tres hombres.

A pesar de la desesperación de la funcionaria, los cuatro hombres la golpearon y uno de ellos, con un objeto con punta afilada, le efectuó cortes en el antebrazo y en el el abdomen. Según consta en la denuncia que realizó Probts, los sujetos antes de irse le dijeron: "Vos sabés quien nos manda" y le pidieron que renunciara ella y la propia directora de Tránsito, Hebe Marcogliese. Que fue una de las primeras personas que ve a la funcionaria vio después del episodio.

En la soledad del descampado, Probts llamó a la Dirección de Tránsito, de donde llegó un móvil a buscarla. Consultada por La Capital, Marcogliese comentó que debió acompañar el planteo por la gravedad del contenido de la denuncia. Pero destacó que le resulta desconcertante la motivación alegada por los hombres que, según Probts, la retuvieron. "No hay problemas internos entre el personal y durante mi gestión cualquier disconformidad de manifiesta en reuniones de grupo". Según Marcogliese, el ámbito del jefe de Personal no es, por su compentencia, un dominio propenso a la conflictividad. "Es una actividad administrativa que no incluye el control de los agentes sino que sólo se encarga de cuestiones relacionadas con los haberes. No de facultades disciplinarias", subrayó.
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