Privilegios más allá de los límites

Ortega tiene privilegios. Eso todo el mundo lo sabe. Lo dijo el presidente rojinegro Eduardo López en una charla televisiva el año pasado. Lo admitió el técnico Nery Pumpido en un mano a mano con Ovacion antes del encuentro con Instituto en Córdoba. El problema es que en ocasiones los sobrepasa y pone a todo el mundo entre la espada y la pared, porque está claro que el hincha quiere verlo en la cancha y encima su rendimiento es bueno.

Las salidas nocturnas de Ortega no son novedad, ni en esta etapa ni en las anteriores con otros conductores. Sus ausencias a algunos entrenamientos fueron noticia de manera regular, sólo que con Pumpido las había consensuado, pero para que se quede en familia en Buenos Aires.

"Muchas veces le pido que no vaya a un entrenamiento y se quede con la familia", admitió el técnico. "Prefiero eso a que venga, no entrene, esté solo y se sienta mal porque extraña", se explayó, sin agregar: "Y que salga por las noches".

La exposición de Ortega se agudiza porque esas salidas las hizo en días de concentración. Pasó ahora, pero también antes de viajar a Chile y, aunque pocos lo recuerden, hasta antes del último clásico que terminó en victoria rojinegra. ¡Ah! Y con un gol suyo.

Pero claro. Sus compañeros toleran muchas cosas, no todo. Por eso quedó afuera del choque con Unión Española y posiblemente también le toque ahora. Hay límites que no se pueden superar, por más que se llame Ortega.