Casa Uruguaya recuperada

Residentes de ese país toman el edificio de Alvear 1125

Un grupo de uruguayos recuperó ayer la entidad que los representa en Rosario y desplazó a la comisión que administró el lugar en las tres últimas décadas. Aseguran que la institución no cumplía el espíritu con el que fue creada en agosto de 1923 y que aquel antiguo proyecto cultural había devenido en un negocio gastronómico.

"La única cara de la Casa Uruguaya que la ciudad veía era la de un restaurante", dijo ayer Luis Méndez, en el local de Alvear 1125. El miércoles por la noche, a las 21.30, unos cincuenta uruguayos llegaron al lugar y anunciaron su decisión de recuperar la institución. A la medida le siguió una reunión con quien en ese momento la presidía.

"Le explicamos nuestra intención de hacernos cargo de la Casa y que debían retirarse", relató Méndez. Y dijo que el lugar estaba bajo la dirección de un grupo que se había "enquistado" durante los últimos años sin ningún tipo de legalidad. Según explicó, la comisión no figuraba como tal en la Fiscalía de Estado de Santa Fe.

Pero no es el único dato que disparó la recuperación. También aseguran que los uruguayos no estaban representados, que no había asambleas y que no les aprobaban las solicitudes de ingreso. "La institución se había vaciado de contenido durante muchos años y quedó al mando de un grupo de amigos que se perpetuaron sin darnos oportunidad de participar", explicó.

Para Méndez, la comisión que cesó en sus funciones no había hecho ninguno de los ejercicios legales necesarios por lo que se podría considerar que funcionaban en forma irregular.

En 1886 se fundó en Rosario la Sociedad de Socorros Mutuos entre Orientales, que el 25 de agosto de 1923 se transformó en la Casa Uruguaya.