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viernes,
21 de
abril de
2006 |
River sufrió hasta el final
para clasificar a octavos
Zapata se convirtió en el héroe de la noche tras marcar el gol millonario a los 82’
River venció por 1 a 0 a Libertad de Paraguay, y con ello garantizó su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, pero sufrió hasta el final del encuentro para concretar este objetivo, que estuvo en serio riesgo por impericias propias más que por méritos rivales.
El tanto fue obra de Víctor Zapata a los 82 minutos, luego de un centro desde la derecha de Paulo Ferrari que Ernesto Farías le bajó de cabeza al improvisado goleador.
De esta manera el grupo 8 de la Copa se cerró con Libertad —ayer perdió su invicto— como líder con 12 unidades, seguido por River con 9 y Paulista y El Nacional, de Ecuador, que anoche empataron sin goles en Brasil, con 6.
No dejó resquicios River para que Libertad se hiciera de la pelota a lo largo de todo el encuentro, pero le faltó claridad y potencia ofensiva como para plasmar ese constante dominio en la red del arco albinegro.
Es que lo producido por Daniel Montenegro y Jairo Patiño, los dueños de la pelota en River durante el primer tiempo, no arrojó resultados tanto por la gestión propia como por lo que podían generarle al único atacante neto que dispuso Daniel Passarella, Ernesto Farías.
El ex Estudiantes fue absorbido por la dupla central que integraron un ex River como Pedro Sarabia y Edgar Balbuena, pero como además el millonario no tenía juego por afuera, el arco paraguayo no corría riesgos de ser vencido.
Este estado de situación, que se prolongó a lo largo de todo el primer tiempo, se hizo extensivo también al período final, cuando el monólogo riverplatense se terminó convirtiendo en una monótona e improductiva sucesión de ataques.
Porque otra vez quedó claro que se puede ser dueño de la pelota y no necesariamente tener el control del partido, algo que quedó de manifiesto cada vez que el equipo de Gerardo Martino logró progresar con chances en el terreno.
Además, el permanente peligro que significaba lo que ocurría en Brasil con Paulista y El Nacional, ya que un triunfo de cualquiera de ellos y un empate de River dejaba a los de Núñez fuera de competencia, también parecía convertirse en un rival abstracto más para el conjunto argentino.
Y por eso los riverplatenses debieron sufrir hasta el final, cuando el alivio llegó con el tanto conseguido por Víctor Zapata a los 82 minutos.
Pero no le sobró nada a River para alcanzar esta clasificación que, por imperio de distintas circunstancias (lesiones, bajos rendimientos y algunas rotaciones inconvenientes propuestas por Daniel Passarella), casi se le escapa de las manos, como puede acontecerle también con el torneo Clausura.
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