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sábado,
15 de
abril de
2006 |
El ministro Joaquín dijo que podría hacerse con aportes de la provincia y la nación, sin ayuda externa.
Proponen un plan para evitar inundaciones en San Lorenzo
El proyecto representa una inversión de 45 millones de pesos e implica a más de 29 mil metros de cañerías
Marcelo Abram / La Capital
San Lorenzo.— Un proyecto elaborado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) propone un plan director de desagües pluviales que permitirán evitar las inundaciones en gran parte de esta ciudad cada vez que se registran lluvias de gran intensidad. El trabajo indica que se necesitará una inversión de 45 millones de pesos para una obra que implica la construcción de más de 29 mil metros de cañerías maestras.
La intendenta Mónica de la Quintana y el ministro de Asuntos Hídricos de la provincia, Alberto Joaquín, fueron interiorizados por profesionales de la facultad sobre los detalles del plan. Si bien el mayor inconveniente se encuentra en la zona céntrica, la propuesta abarca todo el ejido urbano. El proyecto incluye un diagnóstico de situación, un reconocimiento del problema y una solución a través de una proyección sobre distintas hipótesis de eventuales lluvias, con el objetivo de solucionar el tema coyuntural y evitar o minimizar hechos como el ocurrido en la capital provincial en 2003.
El proyecto de obras divide a la ciudad en tres zonas donde se deberían construir una serie de emisarios, además de utilizar los desagües existentes, como también aprovechar las barreras naturales que representan la autopista y las vías del ferrocarril para moderar el escurrimiento. La totalidad de las obras supera los 45 millones de pesos. El ministro Joaquín aseguró que tanto desde la provincia como del gobierno nacional se podría ayudar “sin necesidad de recurrir a algún crédito internacional”.
Según el trabajo, San Lorenzo debe dividirse en tres zonas estratégicas: sur, centro y norte. En el caso de la zona sur, el municipio contaría con un emisario de 2,40 metros de diámetro que se emplazaría por calle Cervera y dos más de menor capacidad que drenarían las aguas desde la ruta A-012 con sentido norte. Por otra parte, al sur de la ruta A-012 se pensaron dos emisarios que correrían por calles Brasil y Gurel, que desembocarían en el Paraná y se interconectarían con los ya existentes. Esta parte del plan insumiría unos 12.000 metros de túneles y cañerías y tendría un costo superior a los 16 millones de pesos.
En la zona norte los trabajos se deberían realizar al este de la calle Díaz Vélez, un sector que ya cuenta con dos conductos: el San Martín y el Escalada. La solución se lograría con un gran emisario central que captaría las aguas del San Martín, completándose con cuatro conductos que pasarían por Díaz Vélez, Roldán, Fray M. Peña y Escalada, a los que se suman encauzamientos a abiertos paralelos a las vías y la autopista que desembocarían en el arroyo San Lorenzo. Con este proyecto se sanearía un territorio de 440 hectáreas, con 8.000 metros de conductos a un costo de 12 millones de pesos.
El "centro" del problema
En la zona céntrica se planteó dos emisarios ubicados en las calles Urquiza y Santiago del Estero. El primero llegaría hasta arriba de las vías y captaría aguas que vendrían del sur por un canal secundario por General López y las del sector norte por otro en calle Poucel, aprovechando los conductos de Ghio y Moreno.
La obra se completa con la construcción del emisario Santiago del Estero que captaría aguas por Alem, desde General López en adelante, optimizando el existente en calle Alem. Todas estas obras sanearían 310 hectáreas, con conductos por 9.500 metros y costaría 17 millones de pesos.
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Fotos
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La intendenta De la Quintana (derecha) junto al ministro Alberto Joaquín.
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