|
sábado,
15 de
abril de
2006 |
Kirchner, listo para una interna contra Menem y Rodríguez Saá
El presidente Néstor Kirchner está dispuesto a enfrentar a los dirigentes opositores del PJ que se decidan a competir en una eventual interna por la jefatura partidaria.
La certeza se impuso a principios de la semana en la Casa Rosada cuando, frente a inquietud de un grupo de justicialistas, un secretario de trato cotidiano con Kirchner confirmó la predisposición presidencial a participar en la interna.
"Vos dejalos que vengan", contestó el funcionario cuando sus interlocutores aludieron a los reclamos de Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Menem y el diputado Eduardo Camaño (PJ bonaerense) para que se convoque a internas. La puja que envuelve a la dirigencia del PJ gira en torno al valor dudoso de la estructura partidaria.
El PJ se encuentra intervenido desde marzo de 2004 y, con insistencia creciente, los justicialistas disidentes exigen que se normalice para competir por una porción de su esqueleto.
La semana pasada el reclamo reunió por primera vez a adolfistas, bonaerenses y menemistas. Ocurrió durante la inauguración de un local partidario de Rodríguez Saá, a pocas cuadras del Congreso. Allí el puntano se presentó como candidato a la presidencia partidaria.
El tono monocromático que colorea irremediablemente al justicialismo, un fenómeno que quedó cabalmente plasmado con el reciente pase al kirchnerismo de Ramón Saadi, obliga a los disidentes a buscar cobijo.
Después de las elecciones legislativas, Kirchner hizo saber que aceptaba ocupar la jefatura del PJ siempre y cuando pudiera delegar en otro la gestión burocrática del cargo. Los portavoces del presidente dicen ahora que también aceptaría competir si una lista de unidad resulta imposible.
Los mismos emisarios aseguran que para el presidente el riesgo es mínimo, ya que la idea es llamar a comicios únicamente para elegir consejeros partidarios. Al separar la competencia de las pujas por cargos legislativos y ejecutivos -argumentan- la base partidaria carece de motivos para sumarse a una aventura de réditos escasos que, además, desafiaría el liderazgo de un presidente con altas chances de reelección.
enviar nota por e-mail
|
|
|