La Mansión Seré

Uno de los largos capítulos del proceso a las juntas militares, fue el centro de detención clandestino Mansión Seré, dirigido por ex comandantes de la Fuerza Aérea. Los testigos que dieron su testimonio develaron la participación en la represión ilegal de las fuerzas aeronáuticas. La casa, ubicada en la frontera entre Castelar e Ituzaingó, fue utilizada durante la dictadura militar de 1966-1973, como Casino de Oficiales de la VII Brigada Aérea de Morón. Siendo interventor el Comodoro Ignacio Héctor Burgos e Intendente de Buenos Aires el brigadier Osvaldo Cacciatore, la Mansión fue cedida el 22 de noviembre de 1976 al Estado Mayor de las Fuerza Aérea.

Lo que había sido sede del Instituto Municipal de Previsión Social se convirtió entonces en un centro de tortura, donde operaron policías y aviadores durante los años 1977 y 1978. El testimonio de Tamburrini barrió con los argumentos de los brigadieres retirados Miguel Angel Osés, Hipólito Mariani, César Comes y Jorge Van Thienen, quienes dijeron que ese lugar estaba desocupado. En 1985, la Municipalidad de Buenos Aires, cedió el predio por diez años a la Municipalidad de Morón, con el propósito de realizar un centro deportivo y recreativo que recibió el nombre de Gorki Grana, en homenaje a un destacado deportista moronense.