Antonio Di Pietro pidió el voto de los italianos en Argentina para su lista

"Berlusconi es la vergüenza de Italia"

El fiscal de Mani pulite afirma que el actual gobierno "empobreció a los italianos y enriqueció a sus amigos"

Rodolfo Montes / La Capital

La política de Italia se metió en la Argentina. Por primera vez los italianos residentes fuera de su país tendrán la posibilidad de elegir sus representantes al Parlamento. Antonio Di Prieto, el mítico fiscal del proceso Mani pulite - Manos limpias-, desde hace años ex magistrado y político, eurodiputado y candidato a senador por la coalición de centroizquierda L'Unione, de Romano Prodi, habló con La Capital, durante una corta visita de 30 horas a Buenos Aires.

"Necesitamos que la Argentina nos ayude a frenar y desalojar a Silvio Berlusconi, una vergüenza de Italia. Empobreció a las familias italianas, enriqueció a la suya y a la de sus amigos. Con Berlusconi en Italia se redujo a la ley a un instrumento para la impunidad, perdimos credibilidad nacional e internacional", disparó.

Di Pietro, que compite con su lista Italia dei Valori dentro de la coalición L'Unione, advirtió: "Las elecciones serán útiles para los italianos en el exterior si eligen a buenos candidatos que los representen". El fiscal de Mani pulite, el proceso judicial que cambió la cultura política contemporánea en Italia, vino a promover a sus candidatos, a los que califica de "competentes y creíbles". El sueño es "mandar de vuelta a casa a Berlusconi".

Por ahora las encuestan presagian una ventaja de 4 o 5 puntos a favor del centroizquierda en las elecciones generales del 9 de abril.

- ¿Italia y Argentina tienen en la corrupción política algo en común?

- Los problemas de corrupción política en Italia y en la Argentina tienen una gran similitud. La cuestión es que el sistema político produce el tráfico del voto, la compra y venta de voluntades, favoreciendo la corrupción. Por lo demás, las empresas, para ganar licitaciones y mejorar sus posiciones en los negocios, suelen hacer maniobras ilegales, involucrando a la política.

-¿Por qué la lucha anticorrupción es un gran desafío democrático?

-La corrupción política y empresarial tiene una consecuencia: la economía termina siendo controlada por monopolios y oligopolios que perjudican al ciudadano. Cuando esto sucede la democracia deja de ser un sistema que favorece al pueblo y se convierte en un neofeudalismo.

-Como magistrado denunció a la política. Ahora es político, ¿qué cambió?

- Cuando fui magistrado me ceñí a mis deberes, y ahora como político actúo dentro de las reglas legales de la política. Eso implica tomar decisiones que incluso pueden no ser aceptadas por otros miembros de mi propia coalición. Mi fuerza real radica en una debilidad aparente: mantenerme coherente con mis ideas.

Di Pietro promueve que desde el programa político de L'Unione que los condenados por el proceso Mani pulite no pueden ser candidatos. En la actualidad existen 24 parlamentarios italianos condenados por esa investigación, pero que permanecen sentados en el Parlamento.

-Su vida estuvo varias veces amenazada. ¿Siente miedo?

-En Italia, la lógica política actual ya no incluye siquiera la posibilidad de atentar de manera violenta contra las personas. Esto es un hecho positivo. Por lo demás, en la Argentina como en Italia, los problemas de seguridad están relacionados con el robo, el hurto, los problemas con las drogas, y en algunos casos ligados a cierta inmigración.

-¿Cómo califica a las reformas electorales que impulsó Berlusconi?

-La ley electoral de Berlusconi mata a los partidos pequeños. La impulsó con la intención de proteger a los legisladores condenados por corrupción. En el exterior, por el contrario, tenemos la posibilidad de elegir de un modo más genuino a la persona que nos va representar en el Parlamento.