Interrogantes para trabajar en la escuela los contenidos curriculares y los que plantean la realidad cotidiana

Cómo abordar el debate por las papeleras en el aula

La educación por el medio ambiente y la participación ciudadana surgen como dos temas clave para tratar con los alumnos. Los profesores proponen abordarlo desde distintas disciplinas

Micaela Pereyra

El conflicto surgido entre la Argentina y Uruguay por las papeleras que se están construyendo en el margen del río Uruguay frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú, ha disparado numerosos debates y opiniones que pueden retomarse en el aula. Es en realidad una buena oportunidad para relacionar los contenidos obligatorios de cada espacio curricular con la realidad cotidiana y trabajar este tema desde los más variados ángulos de la enseñanza. La educación por el medio ambiente y la participación ciudadana aparecen así como dos temas clave a tratar.

  Los cortes de ruta, los dichos de los presidentes y embajadores de ambos países, los dictámenes técnicos de las comisiones investigadoras, la opinión de los ambientalistas, las distintas alternativas para la producción limpia de papel han ocupado los titulares desde diciembre último.

  La situación tensa con nuestro país hermano fue creciendo con prisa luego de que la población de Gualeguaychú, con el apoyo de toda la provincia de Entre Ríos, se plantara frente a la imparable construcción de las papeleras en la uruguaya localidad de Fray Bentos. Entonces el conflicto se nacionalizó, transformando la situación en una pelea pugilística que tiene como protagonistas principales a los gobiernos de ambos países que no quieren terminar noqueados.

Distintas disciplinas

  Son tantos los condimentos que rodean a este conflicto que pueden ser tratados desde las más diversas disciplinas. Principalmente son dos las cuestiones a analizar que se avizoran a primera vista: la variable ambiental y la participación ciudadana. La posible afectación de su propio hábitat por la contaminación que estas papeleras podrían ocasionar fue el factor determinante que provocó que toda la comunidad se vuelque a las calles para manifestar su oposición.

  En este sentido se puede analizar el impacto ambiental que tienen los efluentes desechados por las papeleras, cuáles son las consecuencias de los compuestos clorados utilizados en estos procesos para las personas y los ecosistemas, cuál es el impacto en el modelo de producción local de las plantaciones de eucaliptos para abastecer a las papeleras, cómo es el proceso que utilizan las productoras de papel de nuestra zona, qué ocurre con los ríos que son contaminados ¿se pueden recuperar? También abordar cómo se realiza un estudio de impacto ambiental, quiénes lo realizan y para qué sirve.

  Siguiendo este enfoque, el conflicto papelero abre las puertas para que los chicos puedan conocer cuáles son las posibles formas que tiene un pueblo de manifestar su opinión, cuáles fueron utilizadas en este caso, cómo se organiza una asamblea popular o un reclamo ante la ONU. Todas alternativas que aparecen en este caso.

  Al trabajar esta temática en el aula puede surgir que los chicos se encuentren saturados por la vorágine de titulares y muestren reticencia a trabajar con este tema. Y justamente aquí aparece otra punta a desarrollar que puede estar enfocada a indagar en cuánto conocen ellos del conflicto y analizar el tratamiento que realizan los medios de comunicación de la noticia, los intereses de la cobertura mediática e incluso a realizar un análisis discursivo de los alegatos de los presidentes o descifrar las valoraciones y usos de la palabra.

  Entonces es posible continuar profundizando el tema y partir de la información que traen los chicos para seguir investigando.

  Sara Ortubia, docente del área de procesos productivos en el polimodal industria de procesos afirma: “Tenemos claro que donde está el hombre siempre hay impactos, pero el objetivo es minimizarlos, conocer junto con los alumnos el modo de reducir los efectos de la acción del hombre en el ambiente”.

  También se puede indagar con los alumnos cuáles son las razones por las que estas empresas cuyos dueños son de países tan lejanos geográficamente eligen instalarse en esta parte del mundo. La profesora Ortubia es contundente: “El problema es que en los países subdesarrollados como el nuestro y como Uruguay, tenemos la necesidad imperiosa de generar trabajo a cualquier costo y entonces los gobiernos hacen la vista gorda porque los efectos nocivos de estos modelos de producción son clarísimos: afecta la salud de las personas, provoca mortandad de animales, cambios irreversibles en los ecosistemas y también tiene consecuencias sobre la economía de la región sustentada en el turismo. Pero es una cuestión que se repite: no tenemos la capacidad de ver a futuro”.



Distintas miradas



  Hay muchas otras aristas que se pueden abordar desde el aula, así lo manifiesta Cecilia Bianco, coordinadora del Area Tóxicos de la ONG rosarina Taller Ecologista: “Desde el espacio tecnología se puede analizar la materia prima del papel y la gran escala de producción, indicar que de una tonelada de madera, un tercio se convierte en papel, analizar cómo se logra la blancura del papel. En geografía se puede investigar sobre los efectos producidos en recursos compartidos: ríos, aire y suelo. Y trasladar al aula un interrogante mundial: ¿Hay relación entre el mapa político y el efecto ambiental?”.

  El planteo ético puede ser desarrollado tanto para este caso como para tantos otros relacionados con lo ambiental y tal como lo propone el Taller Ecologista preguntarnos ¿por qué el valor de la inversión internacional está por encima de la salud de los lugareños?

  Aquí es posible investigar otros conflictos incluso mucho más cercanos como la contaminación producida por las cerealeras instaladas en Rosario, los efectos de las antenas de telefonía celular, los procesos de blanqueo que realiza la papelera local o el estado del río Paraná.

El marco jurídico

  Otra línea de estudio puede ser el análisis del marco jurídico regulatorio, la legislación nacional e internacional y los tratados firmados entre los países que rigen en la actualidad. En 1975 se firmó el Estatuto del río Uruguay que regula, entre otros asuntos, las cuestiones ambientales derivadas de los usos y actividades que se desarrollen en la cuenca de ese curso de agua. Este estatuto exige la consulta al país vecino en caso de que el otro planee llevar a cabo un emprendimiento que sea susceptible de dañar el medio ambiente.

  También es posible indagar en qué situaciones es posible acudir a la Corte Internacional de Justicia, los antecedentes existentes y los reclamos efectuados por la Argentina en otras cuestiones. En materia de legislación ambiental, el principio precautorio funciona como un argumento solvente frente a posibles focos de contaminación, este principio indica que si no existen comprobaciones científicas que certifiquen la inocuidad de una obra o acción, la misma debe detenerse hasta conocer sus impactos.

  También existe un acuerdo marco sobre Medio Ambiente del Mercosur, convenios sobre cursos de aguas transfronterizos y otros tratados internacionales que parecen ser burlados en este caso y en tantos otros. Y surgen más interrogantes: ¿Por qué se realizan normas que luego no se cumplen?, ¿cuáles son los mecanismos legales de protesta?

  Los cortes de rutas están prohibidos pero es la forma que encontró la gente de ser escuchada que reclama con acciones ilegales frente al incumplimiento de las normas por parte de las autoridades, quienes paradójicamente son las más obligados a cumplir las reglas.

  La presión y movilización popular tomaron dimensiones tales que permiten que este tema se mantenga en la agenda pública y porque no también que haga su ingreso en la agenda escolar para ser debatido en el aula.

El tema de las papeleras se instaló en la agenda escolar.