Regulan el bombeo para evitar desbordes

La estación de bombeo de La Picasa debutó frente a una incidencia climática pero los últimos cien milímetros que cayeron en la extensa cuenca de aportes no se reflejaron como antes solía suceder. Además, ya está en marcha la remoción de los tapones colocados a lo largo de los cien kilómetros de canalización que tiene la alternativa norte. Esta tarea demandará cuatro meses y la realizan tres flamantes retroexcavadoras que fueron asignadas al lugar.

"Estamos haciendo un bombeo regulado, empleando una o dos bombas en forma alternativa", comentó el subsecretario de Infraestructura del Ministerio de Asuntos Hídricos, Carlos Maina. Se trata de una tarea que busca armonizar la operatoria con las condiciones objetivas de los terrenos aledaños al canal, a fin de evitar desbordes en los campos aledaños.

Según explicó el técnico de Hidráulica, algunos productores sembraron soja en terrenos bajos cercanos al canal y un régimen máximo de bombeo podría perjudicar dicho cultivo. "Convinimos en esperar a que terminen sus tareas agrícolas y no producir desbordes por ahora", dijo Maina.


Remoción de tapones
La remoción de los veinte tapones colocados en el marco de una diligencia judicial, comenzó la semana pasada con tres retroexcavadoras de gran porte, con los montículos próximos a la estación de bombeo. Al tiempo que se avanza con esta tarea, se desmaleza y quita el sedimento acumulado en los últimos cuatro años, cuando un recurso de amparo inmovilizó la obra.

Si bien en la actualidad el agua bombeada alcanza a prefigurar el recorrido completo por la erosión que tienen algunos tapones, la canalización funcionará a pleno dentro de cuatro meses cuando los veinte obstáculos hayan sido eliminados en su totalidad.

Según Maina, a pesar de que la situación descripta solamente permite un bombeo al cincuenta por ciento de lo previsto, el sistema resultó eficaz frente a una lluvia de cien milímetros en las 500 mil hectáreas de la cuenca de aporte a la laguna. "A pesar de que el oleaje no permite percibirlo con claridad, la laguna no sólo no subió, sino que algo bajó", explicó.

Aunque recordó que sólo después de 450 días se alcanzarán los niveles esperados, los productores van utilizando las áreas que recuperan mientras dichas condiciones llegan.