Financiamiento. La Nación invertirá unos 16 millones de dólares para concretar la obra

Empezó la reconstrucción del sector de la ruta 7 inundado por La Picasa

Se recuperará un tramo de pavimento de 10.5 kilómetros entre Diego de Alvear y Aarón Castellanos

Silvia Carafa y Gregorio Sogno / La Capital

San Gregorio.- Próximo a cumplirse siete años del corte de la ruta nacional 7 por el desborde de la laguna La Picasa, comenzaron a realizarse los trabajos de alteo para recuperar un tramo de 10,5 kilómetros de la estratégica vía de comunicación.

Las tareas que se vienen realizando hicieron que los pobladores del sur de la provincia comiencen a imaginar cómo será la circulación y la definitiva rehabilitación de la ruta que atraviesa la zona anegada y según expresaron sólo desean ver cristalizado ese ambicioso proyecto, que fuera calificado por el gobernador Jorge Obeid como "una de las reivindicaciones más grandes de la provincia de Santa Fe".

La obra demandará una inversión cercana a los 16 millones de dólares que serán financiados por la Nación y cuya concreción está a cargo de la empresa Homaq.

Al conocerse el inicio de los trabajos para reconstruir el pavimento que está interrumpido por el agua entre Diego de Alvear y Aarón Castellanos, Obeid no ocultó su satisfacción por poder hacer realidad un viejo anhelo que sacará del aislamiento y renovará la vida de una vasta región donde están asentadas numerosas e importantes poblaciones del sur santafesino.

"La crecida de 1999 de la laguna sacudió fuertemente la economía de la zona, interrumpió el paso de vehículos y destrozó las vías del ferrocarril", indicó.


Constante movimiento de máquinas
Ya instalado el obrador en Aarón Castellanos, hace unos días se aprecia el constante movimiento de grandes máquinas que comenzaron a hacer el empedramiento de la banquina con basalto y continuar con la elevación de los terrenos para construir el terraplén, sobre el que se construirá la ruta en forma definitiva.

La observación de las tareas llevaron al presidente comunal de Aarón Castellanos, Osvaldo Bonino, a afirmar que "volver a circular por la ruta 7 nos devuelve cosas que habíamos perdido". Esa expresión está referida principalmente porque su distrito de 38 mil hectáreas tiene el 50 por ciento bajo el agua y es juntamente con el de Diego de Alvear el más perjudicado por la inundación.

El optimismo del funcionario fue más allá al afirmar que "en poco tiempo más se van a estar viendo las obras del pedraplén que va a levantar las vías del ferrocarril, y con eso se recuperarán los medios de comunicación que históricamente se tenían".

Las vías anegadas en un tramo de alrededor de 12 kilómetros, entre las estaciones de las dos localidades mencionadas, están concesionadas por la empresa ALL (América Latina Logística) y están bajo un metro de agua en su parte más profunda.

Obeid y el presidente Néstor Kirchner firmaron recientemente un contrato de préstamo entre la provincia y la Corporación Andina de Fomento (CAF) para la ejecución de la obra de pedraplén para el ferrocarril , que tiene un costo de 50 millones de dólares, de los cuales la CAF aportará un crédito de 35 millones de esa moneda con un plazo de 12 años, con un período de gracia de tres años.

Los trabajos demandarán 48 mil toneladas de piedra y la colocación de unos 24 mil durmientes y 28 kilómetros de rieles. El objetivo principal de ALL es restablecer los servicios de carga y pasajeros de la línea ferroviaria Buenos Aires-Mendoza.

La reconstrucción de la ruta nacional 7 permitirá que nuevamente circulen vehículos por una de las carreteras transversales más importantes que da salida a la producción nacional en lo que se da en llamar el corredor bioceánico. En ese sentido, Obeid remarcó que "los trabajos hidráulicos realizados, y que será necesario profundizar, bajarán el nivel de La Picasa para que nunca más se inunden los campos ni se interrumpan las comunicaciones ni se aíslen numerosos pueblos".


Se termina en un año
La obra debería quedar terminada en 12 meses, estimativamente en enero de 2007. Por ahora tiene el aspecto de un espigón de piedra que se introduce en la laguna por encima del cual se hará la nueva ruta y un puente aliviador. Para toda la obra se utilizarán unas 77 mil toneladas de piedra para dar forma al pedraplén.

Según opinan los vecinos de los campos inundados, son 8 kilómetros los que están bajo el agua, de los cuales casi mil metros tienen una profundidad de 90 centímetros y el resto tiene menor profundidad hasta convertirse en pequeños charcos sobre el pavimento.

En una recorrida de LaCapital por el lugar se pudo apreciar que para pasar por el sector sólo se puede hacerlo en tractor o motoniveladora, sobre todo porque a una gran parte le faltan casi dos metros de calzada. Por ese motivo, la empresa Homaq ha clausurado ambas manos de la ruta limitándolo exclusivamente al ámbito de trabajo. "Sólo se lo habilitará cuando todo esté terminado", se indicó.

El tramo de más profundidad es lo que se da en llamar Campo Chanvillard, sobre Aarón Castellanos, y Sucesión Furno, en Diego de Alvear, donde se haría un puente de 60 metros de largo y muy pronto se harían los pilotes.

Para resaltar la trascendencia que tiene la recuperación de la ruta, desde la provincia se indicó que una vez que se completen todos los trabajos y se la habilite oficialmente podrán pasar por allí un mínimo de mil vehículos por día, teniendo en cuenta que forma parte del corredor bioceánico por donde saldrá la producción de una de las zonas más ricas de Santa Fe".

Por el momento, en la obra se utilizan unos 18 camiones diarios que trasladan piedra basalto de la cantera de El Chajá, en la provincia de Córdoba, sobre el límite con San Luis, a una distancia de 600 kilómetros del lugar de trabajo.

A 20 días de comenzados, los trabajos están muy avanzados, y consisten en una suerte de cajón para el cual se colocan las piedras a ambos lados del viejo camino.

La obra comenzó con la colocación de piedras.