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| domingo,
26 de
febrero de
2006 |
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Charlas en el Café del Bajo
-Vuelvo sobre un tema preocupante, Candi, el caótico y peligroso tránsito en la ciudad de Rosario.
-Sí, es cierto lo que usted dice, es caótico y peligroso. Y es un milagro que no se produzcan más accidentes.
-Es una conjunción de irresponsabilidades las que producen esta situación. Por un lado conductores desaprensivos, insensatos, irascibles, bobos realmente, que es evidente que algo en el cerebro no les funciona bien y que sin embargo viven en un país en donde cualquiera obtiene una licencia para conducir. Basta con saber conducir el vehículo para que a cualquiera le den la licencia.
-Pero no todo el que conduce un vehículo sabe conducirse en la vida y en la sociedad, ¿verdad?
-Claro, ese es el problema.
-Si se hiciera un examen psicológico de quien está en condiciones de conducir un objeto de 1.500 kilos y más por donde caminan cientos de miles de personas veríamos, como ya lo dijimos una vez, que a muchos se les termina la licencia.
-No vamos a enumerar hoy los accidentes de tránsito que se producen, ni siquiera es del caso andar repasando las irregularidades, porque todos las conocen. Pero es evidente que la alta velocidad, el zigzagueo de algunos vehículos, y el desprecio de muchos conductores por el peatón están primero en el ránking. Anteayer en la fatal esquina de Sarmiento y San Lorenzo una mujer iba cruzando la calle por la senda peatonal y un auto que iba por Sarmiento y dobló hacia San Lorenzo le hizo pegar un susto a la pobre mujer que si no moría por el posible golpe lo hacía por un paro cardíaco y encima el "animal al volante" le tocó bocina y la insultó. Una barbaridad.
-Convengamos en que esta es una conjunción de responsabilidades. Por un lado los animalitos al volante, como bien usted dice, y por otro las autoridades del área municipal pertinente que están más interesadas en labrar actas de infracción por mal estacionamiento y levantar autos con la grúa que poner orden en el tránsito que es verdaderamente peligroso. Fíjese usted que paradoja: se llevan un auto al corralón porque está mal estacionado, pero el tipo que va a alta velocidad o que conduce peligrosamente y pone en riesgo la vida de su semejante a ese no le sucede nada de nada.
-Me pregunto: ¿por qué no se realiza una campaña junto con la policía para poner término a tanta insensatez? ¿Por qué los inspectores, los inpectores motorizados y los señores de la Guardia Urbana no se dedican a labrar multas y llevar los vehículos al corralón de aquellos que violan elementales normas que son de preservación de los bienes de los otros?
-Ni hablemos, mire...
-Los concejales, por ejemplo, no podrían elaborar algún proyecto tendiente a atenuar todo este descalabro en el tránsito. Por ejemplo, y por decir algo, ¿no se puede considerar la creación del "inspector ad honorem" y circunstancial? ¿Qué sería esto? Que cualquier ciudadano que se registre voluntariamente en la Municipalidad pueda denunciar, a través de una línea telefónica específica, a una persona que conduzca peligrosamente. Que se impongan penas severas para los que ponen en riesgo la vida y los bienes de los demás. Por ejemplo: conducción considerada peligrosa: incautación del vehículo por varios días y multa; a la segunda violación, incautación, multa e inhabilitación por determinado tiempo para conducir. Va a ver usted como en el término de seis meses se corrigen muchas cosas.
-A algunos concejales ni los cuente, están distribuyéndose los espacios físicos en el Palacio y otros menesteres.
-Sí, después se enojan algunos porque damos la noticia. Despotrican.
-¿Se enojaron por lo de los metros cuadrados?
-Algunos parece que sí.
-Uyyyyyy. ¿Y cómo sabe usted?
-Y bue...
Candi II
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"Sin la trampa de la ley de lemas, somos mayoría en Santa Fe"
Rubén Giustiniani
Senador nacional de Santa Fe por el Partido Socialista
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