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 sábado, 18 de febrero de 2006  
Un hijo de Bussi calificó de "montonera" una decisión judicial

Tucumán- Luis José Bussi, hijo del ex represor Antonio Bussi, calificó de “montonera” la decisión del juez federal Jorge Parache de que su padre debe declarar en Tucumán el martes por violaciones a los derechos humanos.

“En vez de magistrados de la Justicia Federal debieran llamarse verdugos oficiales del gobierno montonero de ancianos enfermos e indefensos, porque todos los informes médicos prescriben que mi padre no está en condiciones de viajar a Tucumán”, afirmó a la prensa Bussi (h).

El abogado advirtió que responsabiliza a Parache por las consecuencias que en la salud del represor y ex gobernador (1995-1999) podrían causar las peripecias del viaje entre Buenos Aires, donde el militar (r) se encuentra bajo arresto

domiciliario, y Tucumán.

Bussi (h) también anticipó que su padre “podría negarse a declarar amparándose en el artículo 18 de la Constitución nacional, según el cual nadie está obligado a declarar contra sí mismo”.

Por el contrario, el secretario de Derecho Humanos de la provincia, Bernardo Lobo Bugeau, aseguró hoy a Télam que, como “todos los planteos de la defensa fueron rechazados, quedó expedita la vía para que Bussi venga a declarar el martes”.

“Ya no existen excusas ni razones para que no venga. En consecuencia, la Justicia argentina podrá saldar una deuda pendiente con la investigación de hechos aberrantes durante la dictadura militar”, destacó el funcionario.

Lobo Bugeau replicó a Bussi (h) al aseverar que “afirmar que existen funcionarios nacionales que presionan al juez federal es subestimar a un magistrado, que puede tener la convicción y la certeza de que hoy rige la Ley 25.779 (derogó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final)”.

Aún no se sabe cuándo se concretará el traslado, pero una posibilidad sería que se lo concrete el lunes y que el fundador de Fuerza Republicana sea alojado en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, ubicado en las afueras de la capital tucumana.

El lunes llegará a la provincia la esposa del ex represor, Josefina Bigolio, y ese mismo día, a las 20, hará celebrar una misa en la Iglesia de La Merced para rezar por la salud y la liberación de su marido.

Ayer, Parache no hizo lugar al amparo médico que había solicitado Horacio Conesa Mones Ruiz, abogado de Bussi, quien había presentado tres certificados según los cuales el militar (r) no se encuentra en condiciones físicas ni psíquicas de ser trasladado a Tucumán.

En consecuencia, Parache ratificó la audiencia del martes, en la que Bussi deberá prestar declaración indagatoria por la desaparición del dirigente peronista Carlos Apaza, ocurrida en 1976, cuando él estaba al frente de la Quinta Brigada de Infantería, con asiento en Tucumán.

Por orden de Parache, Bussi fue detenido el 15 de octubre de 2003, imputado por la desaparición del ex senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, ocurrido en 1976, cuando el militar (r) se encontraba como interventor de la provincia.

Como consecuencia de la detención, Bussi no pudo asumir la intendencia de la capital, a la que había accedido el 23 de junio de 2003, cuando se impuso por sólo 17 votos al peronista Jerónimo Vargas Aignasse, hijo del desaparecido.

El 15 de noviembre de 2003, Bussi fue traslado a Buenos Aires, bajo arresto domiciliario (por su edad, tiene 80 años, y por su problemas cardíacos), y desde entonces se encuentra en un country de Pilar, donde tiene una casa una de sus hijas. (Télam)
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