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sábado,
18 de
febrero de
2006 |
Asaltan un obrador y se llevan sólo dos rodados
Los ladrones fueron por un jugoso botín, pero no había plata porque los albañiles cobran por cajero automático
Los dos hombres llegaron a un obrador de la zona sur creyendo que perpetrarían un atraco con un botín importante, pero el dato resultó equivocado. Ayer a la tarde era día de pago de los jornales de los albañiles, pero no había efectivo porque los trabajadores cobran sus haberes por cajero automático. Entonces, los ladrones optaron por llevarse una bicicleta y una moto de los trabajadores. Uno de los maleantes fue atrapado poco después.
El asalto ocurrió en un obrador de Presidente Quintana y Dorrego. Allí se construyen 73 casas a través de un plan de viviendas que lanzó el gobierno provincial. A las 5 de la tarde, unos diez albañiles ya habían finalizado su jornada de trabajo cuando irrumpieron dos hombres armados.
Intimidados por las armas de los ladrones, los operarios debieron arrojarse al suelo boca abajo. Al parecer, los intrusos fueron a una improvisada oficina de chapa en búsqueda de efectivo porque creían que allí estaba guardado el dinero con el que se pagaría a los trabajadores. Poco después comprobarían que la presunción había resultado equivocada. En ese sitio no había plata, según dijeron a este diario un empleado de la empresa constructora que levanta las casas y una fuente policial.
Entonces, ante la falta de dinero, los asaltantes decidieron llevarse una moto y una bicicleta de los albañiles. Los cacos se marcharon por Presidente Quintana y, poco después, uno de ellos fue atrapado en Pueyrredón y Centeno cuando iba con la bicicleta sustraída. En su poder, los uniformados secuestraron un revólver 22.
Frente al obrador, un hombre que transportaba un carrito en búsqueda de desechos contó que, antes de marcharse, los ladrones despojaron a los albañiles de su ropa de trabajo. "Se vistieron con la ropa de los muchachos", indicó.
Ayer a la tarde, en el obrador sólo estaba el sereno, que prefirió no brindar detalles del ilícito. Y en el sitio podían verse un montículo de escombros, ladrillos apilados, un remolque y una casa rodante.
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