La memoria, para sobrevivir en el aula

Aseguran que muchos chicos pasan de año en año repitiendo de memoria los contenidos Aseguran que muchos chicos pasan de año en año repitiendo de memoria los contenidos

Atender a las dificultades de comprensión y resolución de problemas es tarea corriente para muchos docentes que dan clases de apoyo -particulares-. Es común que reciban chicos a punto de llevarse 8 de las 10 materias que integran el plan del año escolar y por si fuera poco con la idea de que estudiar no es algo para ellos. También están los que sin tener "problemas de conducta" afirman con insistencia que la escuela se les vuelve difícil y agotadora por la cantidad de contenidos a aprender. En este panorama se incluyen cientos de chicos y adolescentes, también padres que ya no saben qué formula probar para revertir lo que ya se vuelve un drama familiar.

Desde hace 20 años, Ana María Ferraro de Zelaya, una docente que incursiona en la educación desde hace 43 años, dirige un centro de estudios que trabaja en una innovación pedagógica basada en la neurolinguística. La docente asegura que hay salida frente a estos problemas y que sólo es cuestión de trabajar desde otra mirada con estos chicos.

Ana María dice que "a Alas -así se llama el centro de Paraguay 2586- llegan chicos de todos los niveles y modalidades de la enseñanza, incluyendo los universitarios". Esto le permite una mirada externa sobre los males que aquejan al sistema educativo.

"Recibo chicos del segundo ciclo de la EGB (de 4º a 6º años) que aún no han completado su proceso de alfabetización", señala como dato alarmante. Dice además que las dificultades en la comprensión lectora se multiplican en el tercer ciclo de la EGB (de 7º a 9º años), un ciclo donde afirma Ana María se vuelve crítica la enseñanza y se manifiestan las mayores preocupaciones de los aprendizajes.

"Los chicos no saben resolver el conflicto que les plantea el aprendizaje, entonces desarrollan la memoria para sobrevivir en la escuela", afirma Ana María como una revelación que explica por qué los chicos pasan de año sin tener los conocimientos básicos.

Y enseguida recuerda cómo con sus alumnos particulares que cursan, por ejemplo, un 8º año debe retomar aprendizajes propios de un cuarto año. Para eso apela a formas no tan convencionales y menos que menos difundidas en el ámbito escolar, como enseñarles a los chicos elaborar mapas cognitivos, esto es -dicho con otras palabras- su propio plan de aprendizaje para cada materia.

Pero, el secreto para "devolver" a los chicos las ganas de aprender y "reinsertarlos" en la escolaridad -dice Ana María- está en apuntalar su autoestima y seguridad.