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 sábado, 18 de febrero de 2006  
Largó anoche el carnaval en el parque Independencia
Oroño volvió a ver pasar las murgas
Un viento suave matizó una colorida fiesta de participación popular. Ritmo y movimientos de caderas

La comparación entre el ayer y el hoy no faltó anoche siempre que se tratara de asistentes ya entrados en años. Los ecos del carnaval de antaño en Rosario volvieron a sonar cuando 20 minutos antes de las 23 hizo su aparición la primera murga de la edición 2006.

La fiesta, sobre bulevar Oroño en pleno parque Independencia, convocó a miles de personas aunque parte de las gradas (pagas) dejaron ver espacios libres. De todos modos, la mayor cantidad de público se ubicó en las áreas gratuitas.

"Laburamos por el aplauso", dijo el locutor de la comparsa que largó el festejo por el extenso corredor que se iniciaba frente al portón principal de la ex Rural, casi en 27 de Febrero. En eso, la gente, hasta ese momento tranquila y menos participativa, pareció reaccionar y engancharse con el movimiento y los redoblantes mientras la espuma loca (3 pesos el aerosol) descollaba.

Fue un show colorido en el que participaron todos; uno a uno los integrantes de las familias. Quizás porque precisamente la murga sea una muestra cabal del sentido de solidaridad y del trabajo en equipo.

En efecto, cada una se diferenció por sus colores característicos y algún otro detalle. Por ejemplo, Los Caídos del Puente, la segunda en pasar, que llevaba un hombre lanzallamas.

Nora (50), vecina del parque, le recordó a La Capital parte de las fiestas que solía ver en otra década, cuando el Poeta Aragón, era la figura indiscutida. "Me encantó poder revivir aquellos años, pero los tiempos cambiaron", dijo antes de citar un ejemplo: "El público iba disfrazado", rememoró. Aunque, evitó comparaciones odiosas.

Los más jóvenes, en tanto, sin la posibilidad de hacerlas, vieron a la fiesta de anoche como "deslumbrante". Al menos así lo sintió Ariel (28), quien aprovechó para quejarse por la prohibición de la venta de alcohol (ver aparte).

La alegría se alternó entre los bailarines locales y los integrantes de las agrupaciones invitadas. Así, desplegaron todo su brillo la comparsa correntina Yasí Berá y las murgas "Los reyes del movimiento" (Saavedra, Buenos Aires) y "Caprichosos de San Telmo" (San Telmo, Buenos Aires).

Una brisa reparadora recorrió el lugar que, al cierre de esta edición, se llenaba cada vez más de gente en un clima de distención y tranquilidad, y previendo un cierre con todo cerca de las 2.30 de hoy.
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