Violencia religiosa (II)

Cada vez el mundo está más convencido de que para ciertos jefes religiosos musulmanes-islámicos las famosas caricaturas más que una ofensa a su religión son un gran pretexto para incitar a sus fieles a la violencia y al odio racial-religioso y, con ello, sacar el mejor provecho para sus intereses económicos y geopolíticos. Si toda esa fuerza y energía que utilizan para repudiar esas viñetas irreverentes, la volcasen para frenar los sangrientos atentados terroristas, el mundo entero empezaría a respirar más aliviado, porque así la paz auténtica empezaría a tener vigencia. Creo que con estas actitudes violentas, ciertos jefes se están alejando cada vez más de Mahoma, perjudicando a los auténticos fieles religiosos seguidores de su doctrina.

Juan C. Bressan