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domingo,
12 de
febrero de
2006 |
Roles femeninos: Más diosas que nunca
Clarisa Ercolano / La Capital
Desde que el mundo es mundo, la mitología griega ocupó un lugar de privilegio en el parangón de las divinidades, deidades y seres sobrenaturales. Quién no escuchó alguna vez hablar de Hera o de la tan famosa Afrodita (y esto es así porque las diosas griegas son imágenes que perduran en la imaginación de la humanidad).
Lo que sorprende es que con el transcurso de los milenios, la psicología tome a estas divinidades para ejemplificar patrones o representaciones que definen a las mujeres actuales. "Esos mitos simbolizan la sabiduría femenina", cuenta la psicóloga Albertina Vázquez, y agrega que "las diosas resultan familiares porque son arquetípicas, representan modelos de ser y de actuar que reconocemos: las sietes diosas griegas integran el círculo completo de la personalidad de la mujer, y se denominan Artemisa, Atenas, Hestia, Demeter, Hera, Persefone y Afrodita".
Vázquez es una profesional seguidora de Bolen Jean, psicóloga jungiana, pionera en investigar sobre estas características. Jean postula que las mujeres están influenciadas por poderosas fuerzas internas personificadas por las diosas griegas, y por fuerzas externas que son los estereotipos. "El hecho de que la sociedad espere que la mujer se adapte a algunos roles, refuerzan algunos patrones y reprimen otros", aclara.
Los mitos de las diosas hablan de la sabiduría femenina, de la mujer virgen, la profesional, la madre, la esposa, la amante, la hija con las virtudes y defectos propios de la naturaleza humana. Que en cada mujer algunos de estos patrones están activados (energizados o desarrollados) y otros no, se debe a una diversidad de elementos que interactúan entre sí: predisposición, familia, cultura, educación, cargas hormonales, otras personas, circunstancias imprevistas y actividades elegidas.
Cuando una mujer está en armonía es porque su ego puede coordinar a estas diosas que se turnan para expresarse dentro de cada una dependiendo de las circunstancias. "El conocimiento de las diosas proporciona medios para conocerse y entender las relaciones con hombres, mujeres, padres, esposos, amantes, hijos, hermanas y rivales", explica la profesional. Los talleres que coordina Vázquez contienen elementos de psicología gestáltica y jungiana, historia del arte y mitología griega, y apuntan a que cada mujer conozca y redescubra los siete roles y los arquetipos que hay en su interior para poder activarlos.
El primer encuentro se centra en descubrir las siete diosas que conviven en cada una, e intentar reconocer cuál de ellas está más activa y cuál no, de acuerdo al momento que se atraviese. Posteriormente sobrevienen siete talleres donde se trabaja cada diosa en particular conociendo sus cualidades y debilidades hasta que la mujer encuentre qué fuerza actúa en el interior. En el noveno se integran y activan las siete diosas para lograr una armonía total.
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