Nevadas paralizan aeropuertos de la costa este de Estados Unidos

Washington.- Varios de los principales aeropuertos de la costa Este de Estados Unidos, entre ellos el más importante de Nueva York, quedaron inoperables hoy por una tormenta que causó una acumulación de más de 60 centímetros de nieve.

Una amplia franja quedó paralizada con sus terminales aéreas bloqueadas y miles de hogares sin luz, en tanto las autoridades de Washington dispusieron que al menos mañana no habrá clases.

Según el Servicio Nacional de Meteorología, la tormenta afecta a una docena de estados entre Kentucky, en el centro-este y las regiones centro y norte de la costa atlántica estadounidense.

La tormenta comenzó anoche y continuará hasta las primeras horas mañana, cuando se trasladará hacia el océano Atlántico.

Nueva York, que recibió la peor parte del temporal, puede recibir una de las peores diez nevadas de su historia, advirtieron los meteorólogos.

Aunque hasta esta tarde no se habían reportado accidentes graves, las autoridades locales solicitaron a los neoyorkinos que permanezcan en sus hogares y el alcalde les pidió además que tengan mucha precaución.

El aeropuerto John F. Kennedy (JFK), el más importante de la ciudad, permaneció cerrado hoy igual que otras estaciones áereas de la región, en tanto las empresas American Airlines y Delta cancelaron sus vuelos esa terminal y a Newark, de Nueva Jersey.

La ferroviaria Amtrak continuó operando la mayoría de sus servicios, aunque debió cancelar algunos trayectos, en especial en los estados de la región de Nueva Inglaterra, en el noreste del país.

Cientos de miles de hogares se quedaron sin energía eléctrica, más de 80.000 sólo en el estado de Maryland, y por la persistencia del mal tiempo la recuperación del servicio demorará más de 24 horas, informó Linda Foy, vocera de la compañía Baltimore Gas & Electric Co.

En tanto, la empresa de electricidad Pepco informó que casi 40.000 personas en el estado de Virginia se habían quedado sin energía.

En Washington DC, la tormenta provocó el cierre por algunas horas de varias rutas de acceso a la capital y afectó el funcionamiento de algunos ramales de la red subterránea.

La tormenta es la más fuerte que cayó en lo que va de la temporada invernal en la costa este norteamericana, que a diferencia de Europa no sufrió hasta ahora temperaturas extremadamente bajas. (Télam)