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domingo,
12 de
febrero de
2006 |
Histórico reconocimiento a los mapuches en la nueva Carta Magna neuquina
Neuquén.- El reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de los mapuche en la nueva Carta Magna de la provincia de Neuquén marca un punto de inflexión en la historia de las relaciones entre los pueblos originarios y el resto de la sociedad local.
Fuentes constituyentes remarcaron que “se acabó con el mito de la Conquista del Desierto”, lo cual derivará en un mensaje al resto de los argentinos.
En el texto aprobado por unanimidad en la Constituyente neuquina se asegura a los originarios “la gestión de sus recursos naturales”, una reivindicación mapuche lograda tras un incansable juego de presiones por parte de la Confederación Mapuche Neuquina (COM) sobre los convencionales del Movimiento Popular Neuquino (MPN).
El derecho de los mapuche fue tratado el viernes último por la Convención Constituyente neuquina en el marco de la reforma constitucional de la provincia.
El triunfo del reclamo mapuche se logró por la posición favorable del llamado Interbloque, convencionales kirchneristas y agrupaciones locales opositores al gobierno de Jorge Sobisch, a lo que se sumó la decisiva presencia del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el obispo neuquino, monseñor Marcelo Melani, y el cineasta Pino Solanas.
El reclamo mapuche plantea que el “piso” para la búsqueda de consenso sea el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional, que otorga facultades al Congreso Nacional sobre el reconocimiento de “la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos”.
También se niegan a figurar como “comunidades” y aseguran que el tratamiento que merecen en la letra de la futura constitución neuquina es la de “pueblo”, tal como figura en la Carta Magna Nacional.
En sólo una mañana, los jefes de bloque acordaron un texto que una semana antes llevó todo un día de debate y que culminó con balas de goma y gases lacrimógenos sobre las comunidades que esperaban frente al Concejo Deliberante, sede de la Constituyente, por su reconocimiento jurídico.
Luego de la sanción de la nueva Carta Magna, hubo lágrimas, abrazos y el tradicional grito de resistencia mapuche: “Marici weu, marici weu”, que significa: "Diez veces venceremos". (Télam)
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