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domingo,
12 de
febrero de
2006 |
Yo creo: "La tevé suma gloria con el hit del verano"
Pedro Squillaci / Escenario
El verano es la época del año en que todo se distiende. El sueño dorado de cortar con la rutina diaria para sumergirse en una semanita de vacaciones ocupa las mentes de los mortales. Sol y arena, mar y sierras está a la cabeza de las prioridades para disfrutar a como dé lugar. Y en este contexto es inevitable que cada verano surja un tema musical, liviano, de ritmo pegadizo, a cargo de bandas de poco fuste que se adueñan de las FM y están en boca de todos. Alguna vez Iggy Pop dijo que las canciones malas se pegan como gusanos en los oídos. La imagen es repulsiva pero real. Es el momento de grupos como Los Sultanes, con su "Estoy saliendo con un chabón" y, más acá en el tiempo, de "Don", más conocido como "la guitarra de Lolo", de Miranda!. Hay canciones que duran más de un verano, y otras veces el estigma de la música liviana desaparece, como sucedió tras la tragedia de Cromañón, sobre el final de 2004, y obligó a cambiar la frecuencia sonora al menos mientras duró el impacto.
Este 2006 tuvo un indiscutible hit e insólitamente llegó de la mano de una publicidad televisiva. Se trató de "Gloria al verano", en la voz de la desaparecida Laura Branigan con su inolvidable "Gloria" y con los relatos en off de Mario Sapag. La promo de Quilmes también sirvió para que Sapag despegue de un ostracismo forzado, y no sólo comenzó a dar notas en revistas sino que también apareció, con chistes y sin mostrar su cara, en el ciclo "Cámara en mano", conducido por Matías Martin en Telefé. Los jóvenes y adolescentes no aparecían coreando temas de moda en este enero. Sin embargo se mataban de risa cuando veían un tipo peludo jugando al voley ("el del pulóver"), alguno con el torso blanco leche ("los de la segunda quincena") y los que se clavaban un sandwich bajo la sombrilla sin temor a abrir la boca en su máximo esplendor ("los que se comen la milanesa").
El humor y el rescate de algunos personajes clásicos de la escenografía costera argentina se impusieron por sobre la música ligera (perdón Soda Stéreo) y letras poco edificantes. Tras lo sucedido con Quilmes, no es de extrañar que en 2007, Heineken, Brahma y por qué no decirlo, Coca Cola, Pepsi y hasta Cindor se lancen a la conquista del nuevo hit del verano. Bienvenidos sean mientras inspiren una sonrisa.
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