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 domingo, 11 de diciembre de 2005  
Lula en pie de guerra con los partidos de la oposición

Brasilia. - Las relaciones del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, con las fuerzas de la oposición llegaron ayer a un punto de extrema tensión luego de que el jefe del Estado acusara a sus adversarios de "golpismo", informó la prensa local. La acusación presidencial, lanzada el viernes ante un grupo de periodistas brasileños que cubrían la cumbre del Mercosur, fue rechazada de inmediato por los líderes de la oposición, algunos de los cuales calificaron a Lula de "ridículo" o "desequilibrado".

Lula, que soporta desde hace meses acusaciones de corrupción contra varios colaboradores de su gobierno y miembros del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), comparó a sectores de la oposición con la Federación de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras) de Venezuela. El presidente de esa agrupación empresarial, Pedro Carmona, asumió el poder en Venezuela en 2002 luego de un golpe de Estado contra Hugo Chávez, quien 30 horas después fue repuesto con apoyo popular y con una revuelta militar incluida.

"Yo digo siempre que no estoy actuando como Chávez. Ahora, mis adversarios están actuando como actuó la Fedecámaras contra Chávez, o sea tratando de hacer golpismo", dijo Lula en Montevideo.

La oposición reaccionó de inmediato y el líder del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) en el Senado, Arthur Virgilio, le pidió al presidente que "no sea ridículo". "¿Qué golpismo es ese? La oposición ni siquiera pidió su juicio político, pese a tantos indicios de que tenía pleno conocimiento de la existencia de un esquema de corrupción endémica, epidémica y sistémica", dijo Virgilio.

El senador socialdemócrata aludió con esa frase a las denuncias de corrupción, tráfico de influencias y sobornos que salpicaron a personalidades con influencia en el gobierno de Lula.

Desde la derecha, el líder del Partido del Frente Liberal (PFL), José Agripino Maia, también rechazó las acusaciones y reunió en una lista a los principales aliados de Lula alcanzados por las denuncias. "¿Quién quiere dar un golpe? ¿Marcos Valerio? ¿Roberto Jefferson? (El ex jefe de Gabinete) ¿José Dirceu?", preguntó.
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