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domingo,
11 de
diciembre de
2005 |
Escuela para padres: hablemos de sexo
María Laura Favarel / La Capital
Toda la educación sexual que me dio mi mamá fue pájaro que comió, voló, y con esto llegué a casarme", contó una madre de cerca de 40 años. Es evidente que estos criterios, que tal vez funcionaron en alguna época, hoy ya no tienen vigencia. En la vereda de enfrente los chicos están sobreestimulados y parecen tener más información que los adultos. Urge que los mayores se animen a poner todas las cartas sobre la mesa y a hablar claramente sobre el tema con sus hijos para darles una formación clara en materia de sexualidad que abarque no sólo lo biológico sino también lo afectivo y emocional.
Si bien en muchos casos los padres sienten deseos de brindar esta formación, no saben cómo hacerlo. Un grupo de padres de Rosario reunió a médicos, psicólogos y docentes con la idea de que los capaciten en el tema. Así es como la Asociación Internacional para la Educación Familiar (ASI), formada por padres y profesionales, creó la primera escuela para padres con el fin de orientar sobre las formas de transmitir estas enseñanzas de un modo claro, sencillo y natural.
Con tal motivo organizaron las II Jornadas sobre Afectividad y Sexualidad, de la mano de Fundación Arrecifes, de la que participaron más de mil personas, en la Bolsa de Comercio de Rosario. En la oportunidad un grupo de profesionales brindó herramientas y consejos desde la psicología, la antropología y la medicina, a padres, jóvenes y docentes.
Padres en acción
Acerca de cuándo comenzar a hablar con los hijos de sexualidad, Mujer dialogó con María Rosa Franch y Liliana Perez, orientadoras familiares, y el doctor Jokin de Irala, profesor de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Murcia (España), impulsores de la primera escuela para padres de ASI.
"Hay que empezar desde que son chiquitos, porque desde las más tierna edad comienzan a preguntar. Allí es el momento de responder sus inquietudes. Es hora de que los padres perdamos la ingenuidad, porque los niños saben demasiado. El primer paso que debe plantearse un papá es conocer bien a fondo a su hijo. De esta manera nos vamos dando cuenta de cuánto decir y cómo", dijo María Rosa Franch, presidenta de ASI y madre de adolescentes.
"A partir de una situación en la calle, o una película es preciso hablarles, con naturalidad, de la sexualidad, de lo bueno que es esperar y prepararse para entregarse a una persona. De esta manera los hijos comienzan a tener un proyecto y un criterio claro de lo que quieren. Esto les orientará sobre cómo actuar en cada situación concreta", acotó Franch.
El doctor Jokin de Irala, dio algunas pistas para saber cómo abordar el tema con los hijos.
-¿Por qué cuesta tanto hablar de esto?
-Porque hablar de sexualidad te involucra como padre. Porque es hablar de tu historia y a los padres a veces nos da un poco de pudor. Si bien hay una primera vez en la que hablamos con nuestro hijo, lo que hay que intentar es abrir un canal de comunicación para hablar en cualquier momento, así como se habla de ropa o de fútbol. Sin vueltas, explicarles cómo se involucran los sentimientos en la relación sexual, qué le sucede a la chica y qué al chico. Creo que tenemos que quebrar la solemnidad de frases como "hija debemos hablar", y aprovechar las circunstancias que nos rodean. De esta manera se logra un clima de confidencia donde el hijo o la hija sabe que puede contar con sus padres para evacuar dudas.
-¿Es mejor que hablen la mamá o el papá?
-Es bueno que lo hagan ambos, porque cada uno le aporta algo. Lo que se recomienda es que cuando uno habla involucre al que no está, por ejemplo, "con mamá estábamos comentando qué interesante sería que supieras", así el niño se da cuenta de que la mamá ya sabe y esto da más posibilidades de que luego le pregunte algo. Lo que sí es fundamental es que el mensaje de ambos padres no sea contradictorio.
-El ejemplo también enseña....
-Sí, no hay que olvidar que la educación sexual no es sólo hablar. También el trato entre el papá y la mamá les está enseñando. Por ejemplo, cómo recibe la mujer al marido cuando regresa del trabajo y viceversa, si gritan o no cuando pelean, si se agreden delante de los hijos, si saben pedirse perdón. Eso es educación sexual pura, porque de la manera en que los padres se amen, ése será el modelo que ellos reproducirán.
-¿Cuál es la relación entre valores y sexualidad?
-Cuando la sexualidad es vista como una cuestión integral de la persona que no sólo afecta a su cuerpo sino que también involucra su afectividad y su psiquis, se puede hablar de sexo y valores. Crecer en valores significa aprender a manejar la propia sexualidad. Por ejemplo, enseñarles a ser pacientes es educarles en saber esperar lo mejor. Una forma puede ser que el niño espere cuando pidió un helado, o en ese momento plantearle la disyuntiva "¿querés el helado o una gaseosa?" En estas pequeñas cosas aprenden a elegir.
El respeto al pudor de los más chiquitos también es un punto importante. Ponerle una toalla al niño en la cintura cuando sale de bañarse también es educación sexual. Esto les enseña que tienen su privacidad y su intimidad que nadie debe violar. El diálogo abierto y sincero entre padres e hijos establece una relación que se mantendrá a lo largo de toda la vida.
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