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sábado,
10 de
diciembre de
2005 |
Opinión: Las dudas agrandan la imagen de los rivales
José Petunchi / Ovación
El sorteo del Grupo C estuvo muy lejos de conformar a la Argentina, pero la realidad tampoco es tan dramática si se repasan los equipos que le tocó en suerte en la misma instancia del 2002. Es cierto que si había algo que los preclasificados querían evitar en primera fase era cruzarse con la renovada Holanda. Ni hablar de Serbia y Montenegro, que ganó invicto la eliminatoria, relegando a España a jugar por el repechaje. Pero el azar quiso que los dos rivales más complicados en la previa cayeran en el grupo de la selección. Y para completar un complejo cuadro de situación, el último en discordia -aunque el primer rival en cuestión- es Costa de Marfil, un adversario con escasos antecedentes pero que hoy es uno de los más fuertes de Africa.
Hasta aquí todos rivales muy difíciles en los papeles. Más para algunos, y para
otros igual que las selecciones de Inglaterra, Nigeria y
Suecia, que terminaron siendo un escollo insalvable para
el equipo dirigido por el rosarino Marcelo Bielsa en Corea-Japón 2002.
Pero la magnitud de estos equipos y las dificultades que representen estarán directamente vinculadas al nivel que muestra el equipo de José Pekerman. Y, ahí tal vez esté el mayor motivo de preocupación. Es que en los últimos tiempos el funcionamiento del equipo argentino fue su Talón de Aquiles. Y, justamente, sobre la insulsa figura que entregó la selección en los últimos meses se centran las mayores incertidumbres.
Con sus antecedentes recientes a cuestas, los tres rivales son para tener en cuenta. Y para ocuparse, más que para preocuparse. Pero las principales dudas del futuro de Argentina en Alemania 2006 hay que buscarlas en casa.
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