A sangre fría

Pablo Piccioli, quien tenía 18 años en el momento de su muerte y que anteayer hubiera cumplido 19, fue asesinado durante una banal discusión por un problema de tránsito el pasado 9 de octubre a metros de uno de los peajes de la autopista Panamericana. Por el crimen está acusado Edgardo Petrocchi, de 57 años.

Todo ocurrió cuando el Renault Clío en el que se movilizaba Pablo junto a su hermano Andrés fue rozado por un Daihatsu Charade rojo, lo que generó una discusión entre los hermanos y Petrocchi, que conducía el otro vehículo.

Al llegar al peaje, los hermanos y Petrocchi se bajaron de los autos y continuaron la discusión hasta que el agresor extrajo un arma de guerra y disparó un balazo a quemarropa que impactó en el abdomen de Pablo, lo que le provocó la muerte en el acto.

Petrocchi, de 57 años y asesor de la empresa de seguridad Watchman, fue reconocido en una rueda de personas por nueve de los diez testigos del hecho y quedó detenido con prisión preventiva dictada por la jueza de Garantías de San Martín Solange Cambet.