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sábado,
19 de
noviembre de
2005 |
Testimonios: entre el trabajo
y la vida académica
Sandra Valdettaro es docente en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y doctora de la mencionada casa de estudios con tesis en semiótica. La profesional, de 44 años y con trayectoria como docente e investigadora, cuenta que apenas finalizó su carrera de grado no existía en la Argentina el sistema de posgraduación que hoy se ofrece. "Hoy todo está más armado tanto para realizar un doctorado como para las maestrías y especializaciones más vinculadas con lo laboral", explicó.
Entiende que si bien puede haber condicionamientos temporales y económicos, lo ideal es hacer en forma simultánea la experiencia laboral con la académica. También sostiene que las licenciaturas deberían ser de cuatro años y que después los graduados puedan especializarse en los posgrados que se sigan. "Esta tendencia es discutible y crea un campo de efectos ya que si bien en el ámbito académico genera una producción de conocimientos de poca calidad, también se producen trabajos más importantes e inclusive un mejor posicionamiento a nivel laboral" .
Requisito en la formación
Sandra Godoy tiene 32 años y cursa una maestría en ingeniería ambiental en la Universidad Tecnológica Nacional. Cuenta que tuvo que esperar un año entre que terminó sus estudios y le otorgaron el título que le permitiera ingresar a la maestría. En ese interín se dedicó a la actividad privada, pero una vez que ingresó al posgrado y habiendo entrado en contacto con la investigación comenzó a interesarse más por la carrera académica.
De todos modos, opina que lo mejor es hacer un posgrado apenas se finaliza la carrera porque se "tiene un mayor training en el estudio". Según observa, a sus compañeros que hace más tiempo terminaron la facultad ahora les cuesta retomar el ritmo de estudio. Godoy también considera que más allá de su interés por lo académico, desde su área la maestría le da conocimientos tanto para la investigación como para la actividad privada.
En el caso de las carreras como medicina, la especialización de posgrado es casi un requisito sine quanon para la formación. Así lo considera Liliana Negro Marquinez que tiene 35 años y es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). "Yo hice una especialización en clínica médica. Sé que ahora se ha modificado la currícula pero la especialización te da una práctica que no te da la carrera de grado y "te abre la cabeza", sobre todo en la relación con el paciente" . En el caso particular de esta disciplina, los llamados "residentes" son jóvenes profesionales que pueden estar becados de acuerdo a un sistema de méritos o bien realizar guardias (ya que el título de médico así lo habilita) a la par que van realizando su especialización.
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