Rescatan una ópera que cantaba un coro de niños en un campo de concentración nazi

En el teatro Fundación Astengo, chicos rosarinos estrenan para Argentina una obra que es emblema de la paz

Eugenia langone / La Capital

Hace más de 60 años niños judíos cantaban la ópera infantil "Brundibár" en el campo de concentración que el régimen nazi había instalado en Terezín, en la actual República Checa. Según cuentan hoy ya adultos los pocos que sobrevivieron al genocidio, la música los ayudó a olvidar el hambre, las enfermedades y las deportaciones a Auschwitz. Con el tiempo, la obra del compositor checo-judío Hans Krása se convirtió en un emblema mundial, se estrenó en muchos países del mundo y ahora será interpretada por primera vez en Argentina con chicos de la Escuela Provincial de Música de Rosario. "Cuando descubrí la obra no pude evitar querer hacerla, es una cuestión humana y universal", aseguró a La Capital Jorge Ferrari, director del Coro de Niños de la escuela y el principal impulsor de la iniciativa, que se concretará los próximos 28 y 29 de noviembre, a las 20.30, en el teatro Fundación Astengo.

Ferrari, que además es cantante de ópera, conoció la existencia de "Brundibár" justamente a través de un libro que habla sobre producción musical en Terezín. Y desde que la descubrió, no descansó hasta poner en marcha el proyecto.

"Brundibár" es todo un emblema que ahora se estrena en la Argentina. Y por su historia, es un mensaje a favor de la paz, el respeto humano y en contra de la discriminación", señaló Ferrari, quien recordó que la obra ya se realizó en varios países, como Estados Unidos, Alemania, Italia, Japón, Australia, Israel, Canadá y Gran Bretaña, entre otros.

Así, acompañados por los 50 chicos de ocho a 13 años que integran el coro de la Escuela Provincial de Música, diez niños solistas seleccionados a través de un casting interpretarán esta obra por primera vez en todo el país.

"Serán más de 60 chicos en el escenario acompañados por seis instrumentistas en vivo", contó entusiasmado Ferrari, quien aseguró además que "para la escuela, producir una obra de este tipo, es un esfuerzo gigante". Por eso la idea es que esta versión local de "Brundibár" no muera en dos funciones y salga de los límites de Rosario. "Queremos seguir interpretándola dentro de la ciudad y, en lo posible, llevarla a otras localidades de la provincia y del país", indicó el director.

Los hechos relatados en la obra comienzan en 1938, cuando el compositor checo-judío Hans Krása (ver aparte) escribió esta ópera infantil -en base al libreto de Adolf Hoffmeister- para que sea interpretada por diez niños solistas y un coro de niños. "Brundibár" se estrenó a principios de 1943 en el Orfanato Judío de Praga, pero Krása no pudo verlo porque el régimen nazi ya lo había confinado al campo de concentración de Terezín. Allí también fueron a parar meses después los niños judíos del orfanato y Rudolf Freudenfeld, quien había dirigido la obra en su estreno y quien se ocupó de llevar con él al campo una partitura de la ópera.

Así fue que, ya en el campo y con la autorización alemana para hacer música, Krása escribió una nueva versión adaptada a los instrumentos que había en el lugar y los chicos comenzaron a cantarla nuevamente en septiembre de 1943, en Terezín. Lo cierto es que "Brundibár" gustó tanto que llegó a interpretarse 55 veces.

"La cantaron durante un año y si bien los solistas eran bastante estables, en el coro había que hacer renovaciones cada vez que había deportaciones a los campos de exterminio", recordó Ferrari. Y justamente fue en octubre de 1944 que llegó el silencio para "Brundibár", cuando las deportaciones se hicieron masivas, y todos los niños, e incluso el propio Krása, fueron deportados a Auschwitz.

Los intérpretes originales de "Brundibár".