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domingo,
18 de
septiembre de
2005 |
Quieren prohibir los celulares
en establecimientos educativos
Un proyecto de ley apunta a poner fin a la distracción de los alumnos y a los llamados "machetes electrónicos"
Santa Fe.- La distracción que los teléfonos celulares causan entre los alumnos y los docentes con trastornos de aprendizaje por las interrupciones, y su utilización por parte de los estudiantes a través de los mensajes de textos para copiarse en los exámenes, son elementos esenciales que se exhiben como fundamentos, entre otros, en el proyecto de ley presentado en el Senado por el cual se prohíbe el uso de estos aparatos en las escuelas.
La iniciativa es de la senadora socialista Marta Nardoni y en su artículo esencial establece la prohibición del uso de celulares en las escuelas públicas y privadas en todos sus niveles, dentro de las aulas y durante el dictado de clases, tanto a alumnos, docentes, y no docentes como directivos.
Nardoni destacó que en el mundo hay más de 400 millones de líneas telefónicas celulares y de esos números hay 14 millones en Argentina, precisando que el servicio se incrementó en un 74,50% con respecto a años anteriores, opinando que se trata de una revolución motorizada por los jóvenes de 13 y 17 años, y ahora a través de niños de 7 a 12 años, que es la gran conquista a la que se han lanzado las grandes corporaciones.
Hace mención también al rol que juegan los mensajes de texto, precisando que por día en el país se redactan 18 millones de mensajes. La senadora también criticó la avaricia y la voracidad de quienes promueven el consumo irrestricto de estos productos tecnológicos, señalando que la mejor manera de introducir a los adultos en su consumo es a través de las nuevas generaciones. "Son los jóvenes y niños los que, por su inmadurez, caen en los usos más malsanos, estableciéndose que la demanda de esos aparatos se produce cuando los chicos acceden a sus primeras salidas nocturnas y logran cierta independencia de sus padres", precisó la legisladora.
Nardoni dijo que lo que comenzó como una necesidad, se convirtió en una moda y ahora resulta un problema, siendo que la utilización de estos aparatos por docentes y alumnos en las escuelas cada vez es mayor. Reitera en ese sentido que los celulares pueden llegar a generar trastornos de aprendizaje por las interrupciones causadas en el proceso educativo entre docentes y alumnos, y al mismo tiempo expresó que los aparatos son utilizados a través de los mensajes de texto para copiarse en los exámenes, una formula a la que se denomina como uso de "machetes electrónicos".
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El celular también se usa para copiarse.
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