Primera B

El Charrúa no logra despegar: igualó con Flandria

Lucas Vitantonio / Ovación

Dinámica, toque, pelota al piso, explosión, desbordes y efectividad. Esta fue la propuesta de Central Córdoba en la etapa inicial. El charrúa jugó un primer tiempo ideal, aunque no pudo hacer la diferencia que mereció y se fue al vestuario ganando sólo por 2 a 1. En el complemento la historia fue otra. Las virtudes expuestas por el local se borraron de un plumazo y dieron paso a la imprecisión, la falta de movilidad y la carencia absoluta de ideas. Flandria aprovechó esta apatía para alcanzar el empate definitivo y hasta tuvo dos opciones clarísimas para llevarse los tres puntos del Gabino Sosa, pero en ambos casos apareció Cristian Vella, figura de la cancha, para despejar el balón sobre la línea. Increíble, Córdoba pasó sin escalas del idilio al espanto.

La tarde a pleno sol se presentaba óptima para que el charrúa retorne a la senda del éxito y se pusiera a tiro de los punteros del torneo de Primera B. De arranque todo parecía marchar sobre rieles. Vella trepó por derecha, ensayó una pared con Wilson Paredes y luego de recibir la descarga tocó el balón con calidad por sobre la cabeza del arquero Raña. Golazo.

Córdoba tuvo toque, quite y gambeta, en el mejor primer tiempo que hizo en el torneo. Sólo se desconcentró cinco minutos y el precio fue demasiado alto. Sobre la media hora un disparo de Castellón desde 30 metros sorprendió al debutante Diego Fernández. Pareció una bala perdida, pero la pelota bajó de manera imprevista y luego de pegar en el travesaño se metió en el arco. Primer empate de Flandria.

Córdoba volvió a remar y a progresar en el campo con la pelota al pie. Avila desbordó por derecha y mandó el centro preciso para que Pablo Vázquez defina con una volea cruzada, confirmando que dentro del área es un arma letal.

El Gabino estaba en orden. El local se fue al vestuario en ganancia y con la ilusión de definir el pleito. Pero de manera impensada los dirigidos por Oscar Santángelo no salieron a jugar el segundo tiempo. Sólo hubo un equipo en la cancha que fue Flandria, que además de conseguir el empate por intermedio de Insaurralde dispuso de dos chances clarísimas para quedarse con la victoria. En ambos casos Cristian Vella demostró porque lleva la cinta de capitán y salvó sobre la línea la caída inminente de la valla charrúa.

La única clara del local para quedarse con el triunfo fue a los 46' cuando Conocchiari mandó un centro endiablado que Del Bono no pudo corregir al gol. Se fue el partido y la chance de acercarse a los punteros. Córdoba deberá empezar a conjugar con premura una palabra clave: regularidad.

Central Córdoba jugó un gran primer tiempo pero se desdibujó en el segundo.