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 domingo, 18 de septiembre de 2005  
Opinión
Ortega no es Maradona

Luis Alberto Yorlano / Especial para La Capital

A pesar de estar dotado de una técnica muy especial, Ortega está muy lejos de igualar a Maradona. Diego es un jugador que se ha puesto selecciones al hombro para llevarlas al título del mundo. Los dos retornaron al fútbol en Rosario. Una vez le dije al Diez cuando apenas había llegado a Newell's que me hacía muy feliz que jugara en la ciudad. Y que ojalá él también volviera a ser feliz.

Pero la idiosincrasia de los dirigentes, políticos y aprovechadores consuetudinarios lo usaron, lo aprovecharon y hasta lo traicionaron, como aquella tarde en Caballito, cuando le avisaron a los periodistas, antes que a la Policía, para que vean a un Diego consumido por la droga, para sacárselo de encima, total ya no lo necesitaban. Igual ocurrió en l994, cuando lo expulsaron del Mundial por encontrar elementos prohibidos en el control de orina, luego de allanarle el camino para que llegara a ese torneo porque lo necesitaban, porque no había figuras y porque la gente no se metía en el Mundial.

A pesar de todas estas cosas, siempre tuvo la voluntad de salir de este terrible flagelo.

El caso de Ortega es diferente. El Burrito no es un grande. Sí es un talentoso jugador que tuvo la fortuna de vestir la camiseta de River y de la selección nacional. No ganó ningún Mundial y su paso por el fútbol europeo fue mas conocido por su indisciplina que por su juego. Y encima, en lugar de agradecer a los muchos hinchas y amantes de fútbol que ayudaron a su retorno después de quedarse con dinero que no le correspondía, asume actitudes de muy poco decoro y de rebeldía, como por ejemplo con el técnico que solo quiere recuperarlo para el equipo.

Ortega está traicionando a los hinchas de Newell's. Su inconducta debe llegar a su fin. Sin ser extorsionado y amenazado por los sectores duros que tienen las hinchadas. Tiene los años y el tiempo en el fútbol suficientes que deben llamarlo a la reflexión. ¿Qué hacen sus representantes? ¿Por qué no lo ayudan a salir de esta maraña? De acuerdo a informaciones que salieron en la semana previa al clásico, y cuando Juvenal Olmos le comunicó que iba de suplente en el clásico, dijo "entonces sigo lesionado".

Si no quiere jugar porque haría meses que no cobra, que se dirija a Futbolista Argentinos Agremiados y pida su libertad de acción. Claro que esto sólo lo haría si tuviera la seguridad de aterrizar en River, pero como no está seguro, tira la pelota para adelante, asume roles que no le corresponde, juega al papel del enojado y lo único que va a conseguir es el rechazo de los que confían en él.

Cuando llegó a Rosario le agradecí a su representante Juan Berros por traerlo. Todavía están a tiempo de revertir la situación. Ordenen su vida. Que Ortega se ponga en forma para volver a ser el gran jugador que fue. Somos muchos los que gustamos del enganche, del freno, del caño y del sombrero. Somos muchos los que estamos esperando.
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