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 domingo, 18 de septiembre de 2005  
Una pareja santiagueña fue acusada de matar a su hijo
La madre de un chico de dos años y su compañero están detenidos por homicidio calificado

Una mujer y su pareja fueron detenidos por el presunto homicidio de un niño de dos años que falleció a raíz de los golpes recibidos, en el Hospital de Niños de la capital santiagueña, a sólo tres días de un caso similar ocurrido con Ludmila, una beba de cuatro meses que habría sido asesinada por sus padres en Córdoba. Los acusados son la madre del pequeño, identificada como Rosa Jerez, de 26 años, y su pareja, Gustavo Mansilla, de 21, ambos imputados por el delito de homicidio calificado agravado por el vínculo.

El niño ingresó a ese centro asistencial en estado de coma provocado por un fuerte golpe en la cabeza, tras lo cual falleció. Luego, su padre, Julio Herrera, quien fue el que denunció a la pareja, autorizó la ablación de órganos del pequeño.

En tanto, los vecinos de la pareja que reside en el barrio Huaico Hondo denunciaron que la policía local sometió a la madre a "apremios ilegales para salvar al padrastro, que es quien le pegó al pequeño con un fierro en la cabeza".

Los vecinos manifestaron que "la policía quiere culpar a la madre que es analfabeta".

A su vez, se aguarda el informe de la autopsia que realizan médicos forenses en la Morgue Judicial del Hospital Independencia, tras lo cual el juez de Instrucción en los Criminal y Correccional, Abelardo Basbús, prevé indagar a los imputados.

Por su parte, fuentes del hospital de Niños de la ciudad capital, señalaron que "hay tres menores de edad internados con lesiones graves, provocadas por sus padres".


Un tercer implicado en Córdoba
Juan Carlos Vivas, el abogado de la abuela de Ludmila, la beba cordobesa de cuatro meses muerta por los golpes que le habrían dado sus propios padres, denunció que habría una tercera persona involucrada en el crimen.

El abogado de Cristina Roquier dijo que se trata de un testigo "muy importante" porque podría aportar datos sobre el maltrato que sufría la beba.

Precisó que esta persona, que tenía "llegada a la casa", habría ingresado cuando se produjo el asesinato de la pequeña Ludmila.

Los padres, Estefanía Santacruz, de 21 años, y Sebastián Bachetti, de 22, se encuentran detenidos e imputados por homicidio calificado agravado por el vínculo.

Anteayer el fiscal de instrucción Marcelo Hidalgo les permitió a los padres asistir al sepelio de su hija, custodiados por efectivos del Servicio Penitenciario Provincial. (Télam)
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