Los árboles mueren de pie

Esta es una hermosa sentencia que se está cumpliendo acabadamente en todo Fisherton ante la desidia de quienes tienen la responsabilidad de atender todo lo relacionado con la preservación del arbolado público. Desde hace varios años plagas como el “clavel del aire” y “barba del diablo” han invadido la zona y están ocasionando estragos en hermosos ejemplares cuya reposición llevará, en algunos casos, hasta más de 20 ó 30 años de espera. Este es un verdadero genocidio ecológico ante la vista y el desinterés de todos, y creo que ha llegado la hora de exigir al señor intendente Lifschitz que asuma la responsabilidad que le corresponde para que la repartición que vela por los intereses del arbolado público comience a actuar de inmediato. Estos funcionarios se han apropiado de hermosas especies arbóreas que plantamos con nuestras propias manos y ahora nos prohíben podar y/o reponer cualquiera de ellas sin antes pasar por la burocracia que “todo lo puede”, pero que a su vez “todo lo impide”.

Darío Doria

N. de la R.: La Capital preguntó sobre el tema al titular de la asociación Amigos del Arbol, Eduardo Pire, quien señaló que habría que estudiar cada caso en particular y opinó que la Dirección de Parques y Paseos municipal tiene “una actuación dispar, algunas buenas y otras malas”. “Deberían gastar el poco dinero con que cuentan en plantar ejemplares y arreglarles las veredas a los vecinos que tienen problemas con un árbol, pero sin extraerlo. Y esto lo debería realizar Parque y Paseos y no concesionarlo a terceros. Pero es verdad que tienen escasa capacidad operativa, y para ello deberían tomar más personal y especializado”.