Prueba de fuego

Central quiere dar el golpe ante Boca en la Bombonera

Central tendrá esta tarde una prueba de fuego. De esas que marcan en qué hemisferio futbolístico queda parado un equipo para encarar lo que viene. Es que enfrentar a Boca y en la mismísima Bombonera, siempre genera un contagio especial y un efecto cascada en el ánimo de los jugadores rivales. Sea para bien o para mal. Por eso, el equipo de Cuffaro Russo coqueteará con los extremos. Va por el golpe de la fecha, si se trae un triunfo y hasta un empate, o se entrega dócilmente a las conjeturas de turno que indican que para el conjunto de Basile será otro mero trámite, como fue el estreno contra los jujeños.

La resistencia canalla exhibirá una fórmula futbolística conocida, aunque con una variación significativa en el armado de la defensa. Es que el ingreso de Germán Leonforte, arropado como marcador de punta derecha, subió a la zona de volantes a Paulo Ferrari y corrió hacia adentro a Andrés Díaz.

El entrenador Cuffaro Russo decidió mover estratégicamente las piezas para reemplazar a Nicolás Medina y, sobre todo, para contrarrestar el poder de definición que tienen Martín Palermo, Federico Insúa, Daniel Bilos y Rodrigo Palacio, las cuatro cartas del triunfo con las que cuenta el Coco Basile.

Esta mutación posicional persigue dos objetivos bien marcados: reforzar el juego aéreo en la zona defensiva con la incorporación de Leonforte y no dejar que Boca progrese con pelota dominada por el izquierdo con el lungo Bilos e Insúa. De ahí que la posición de Ferrari será determinante para contener los avances xeneizes y para darle más vivacidad y criterio a los contraataques canallas.

Por todo esto, Central tendrá en Boca a un adversario que le tomará el pulso y le demandará un largo aliento para sacárselo de encima. Pero si lo logra, la gloria lo recibirá con los brazos abiertos.

El oportunista. Villa deberá capitalizar al máximo las oportunidades que tenga.