|
domingo,
10 de
julio de
2005 |
Reflexiones
Los candidatos inician el
camino de la persuasión
Carlos Duclós / La Capital
Con la presentación de los candidatos se largó la campaña. Y las infaltables encuestas, que a esta altura suelen mostrar resultados que a la larga las convierten en verdaderos papelones, ya arrojan los primeros datos. Es prematuro hablar de tendencias cuando casi nadie conoce todavía a los postulantes, pero suele ser útil el consejo del gobernador Obeid en este sentido. "Algunas encuestas me hacen acordar a un veterinario de mi pueblo que era tan bueno que los análisis le daban siempre bien al que se los encargaba". Sin embargo en el personal búnker de Jorge Boasso esta semana se encendió la euforia. Es que le acercaron números recolectados en toda la ciudad por una organización que no responde a ningún partido político con un resultado al menos sorprendente: si las elecciones fueran hoy, sería el candidato a concejal más votado. La verdad sea dicha, el alto índice logrado por el edil ha asombrado. Y asombró no porque no se esperara una excelente performance electoral del candidato del Frente, sino porque no dispone de recursos para llevar adelante una campaña que le permita competir en igualdad de condiciones con los candidatos del socialismo, o con otros candidatos del radicalismo cuyas campañas, según denuncia, serían solventadas por el propio socialismo.
¿A qué se debe este apoyo de la ciudadanía? Una rápida explicación puede estar en que a diferencia de otros nombres, Boasso hace tiempo que es una figura conocida en la ciudad y a que muchos ciudadanos han observado en él a uno de los verdaderos opositores que tuvo el actual gobierno municipal. Pero más allá de esto, puede decirse que hay en Rosario una tibia campaña por el momento, que sólo se irá calentando con el tiempo.
El ingenioso afiche del despertador de Boasso dirigido a los radicales parece haber sido copiado del pensamiento de muchos independientes rosarinos, que buscarían con su voto despertar y hacerlo antes de que sea tarde. Claro que no es fácil la competencia cuando del otro lado se dispone de recursos harto suficientes y además se apela al apoyo estratégico de la publicidad oficial. La publicidad municipal que se ha incrementado en los últimos días sobre todo en televisión y radio no puede ser vista, aunque en el fondo no sea ese el propósito (aunque cueste creerlo), sino como una forma de apoyar con recursos del Estado a los candidatos socialistas, eludiendo así la prohibición que éstos tienen por ley de promocionarse tanto tiempo antes de los comicios. Sin embargo una buena pregunta es: ¿hasta qué punto la ciudadanía no percibe estos métodos? ¿Qué grado de adhesión se logrará con su uso? La Municipalidad corre el riesgo de que el misil disparado pegue la vuelta e impacte en la línea de flotación del galeón socialista. ¿Cómo hará el gobierno de la ciudad para despegarse de la campaña cuando el propio intendente posa en un afiche junto al candidato socialista "en sintonía"?
Por otra parte, no es un dato menor que sobre algunos afiches de candidatos oficialistas "alguien" haya comenzado a pegar un texto bien visible que dice algo así como: "No lo vote, esta es publicidad pagada con el dinero del pueblo".
La misma encuesta que da con una gran intención de voto a Boasso advierte, también, que si la candidata por el justicialismo hubiera sido María Eugenia Bielsa el socialismo tenía asegurada la derrota. Pero hay un dato para tener en cuenta y que no es menor. Si bien es cierto que en general el sector más votado para diputado nacional es el que encabeza Hermes Binner, a la hora de las figuras el rosarino de la encuesta de marras elige a Agustín Rossi, actual presidente del Concejo Municipal. ¿Es un hecho casual o eventual? De ninguna manera, más allá de que puedan cuestionarse las desinteligencias en el seno del peronismo para armar las listas y aun cuando deban reprocharse algunas cuestiones, no puede cuestionarse la figura de Rossi, ni su trabajo y mucho menos su honestidad y no carga con "pesos" como otros candidatos no peronistas.
La verdad es que el sueño de que gane Rossi no es una utopía, sólo hace falta saber persuadir al electorado. Algunos imaginan a Boasso triunfante en Rosario y a Rossi ganador en la provincia ¿Será una posibilidad remota? Quién sabe, la fe y la persuasión mueven montañas.
enviar nota por e-mail
|
|
|