Lula busca la salvación con la renuncia del titular del PT

José Genoino es la cuarta cabeza que cae. La oposición ya habla de juicio político al presidente

Vivian Sequera

Brasilia. - Los escándalos de corrupción que golpean al Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Lula, cobraron ayer una cuarta cabeza: la del principal dirigente de la organización política, José Genoino. La renuncia de Genoino a la presidencia del PT se sumó a la del secretario general, Silvio Pereira y a la del tesorero Delubio Soares.

La secuencia comenzó el 16 de junio con la dimisión de José Dirceu, quien era el jefe de gabinete, mano derecha de Lula, y ex presidente del PT.

Los cuatro están acusados de mantener un esquema de pagos ilegales de 30.000 reales (unos 13.000 dólares) mensuales a legisladores para garantizar su voto en el Congreso a favor de los proyectos legislativos del gobierno.

Genoino dimitió en un encuentro de los 83 miembros del directorio nacional del partido, reunido ayer y hasta hoy para definir quién asume las riendas del grupo en medio de la avalancha de denuncias. Dijo que salía para permitir la recomposición de la directiva PT, que ahora se dedicaría a su defensa y que "no es la primera vez que vivo el lado duro de la política".

Las denuncias van desde el financiamiento de las campañas electorales del partido y supuestas sobrefacturaciones en contratos públicos hasta el crecimiento astronómico del patrimonio de una empresa consultora que era propiedad de un ministro y negocios de compañías privadas con un hijo de Lula.

Las investigaciones en el Congreso y de la policía no han señalado el origen de millonarios fondos movilizados por el empresario publicitario Marcos Valerio -quien sería el recaudador de fondos para pagar los sobornos a los parlamentarios-, cuyo patrimonio creció entre 50% a 80% desde el 2002. Pero las sospechas de algunos congresistas son que Valerio se benefició con contratos públicos, o bien que puede ser un lavador de dinero.

La gota que pareció derramar el vaso del presidente del PT fue la detención el viernes en el aeropuerto de San Pablo de José Adalberto Vieira da Silva, asesor de José Nobre Guimaraes, miembro del comité nacional del partido y hermano de Genoino.

El asesor, quien iba a tomar un avión desde San Pablo a una ciudad en el noreste del país, fue detenido tras pasar por una máquina de seguridad en la que se descubrió que llevaba en un bolso 200.000 reales (84.000 dólares) en efectivo y otros 100.000 dólares ocultos en su ropa interior.

"Esto no ha terminado, parece una historia sin fin", afirmó el analista político David Fleischer.

No se ha planteado hasta ahora la expulsión del partido de ninguno de los cuatro dirigentes, sobre quienes tampoco pesa un acusación judicial o un proceso penal, quienes resaltaron que sus renuncias no significan una admisión de culpabilidad.


Juicio político, por ahora no
"Ciertamente cometemos fallas, errores, equívocos, pero en el PT nosotros no practicamos irregularidades, nosotros no practicamos ningún acto ilícito, el PT no compra ni paga diputados", afirmó Genoino al renunciar en una declaración ante la prensa en un hotel en la ciudad de San Pablo y difundida por televisoras locales.

Lo amplio de las denuncias preocupa hasta la oposición, uno de cuyos dirigentes ratificó, sin embargo, que no están interesados en un juicio político al presidente y su eventual destitución del cargo.

"Es claro que existen razones para debatir la posibilidad de un juicio, pero llegaremos antes a las elecciones que a la conclusión de un proceso de juicio", dijo el senador Alvaro Dias, miembro de la comisión investigativa delo Congreso y miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal de oposición.

Los comicios generales están previstos para octubre del 2006 y dado que un proceso de juicio "tiene mucha filigrana jurídica es mucho más recomendable, desde el punto de vista democrático, permitir que la población juzgue a través del voto", agregó Dias entrevistado por la cadena radial CBN. (AP)