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 domingo, 10 de julio de 2005  
Envejecimiento
Poderosos antioxidantes

Se estima que la vida humana podría prolongarse hasta los 120 años, siempre que se adquieran hábitos como no fumar, alimentarse saludablemente, se desarrolle actividad física y mental, y se haya aprendido a manejar las emociones.

En los países desarrollados la población de más de 100 años va en aumento día a día. "Sólo en los EE.UU. hay 75.000 personas que tienen más de 100 años. Y en el mundo, hay casi 200.000", afirma el doctor Alberto Boveris, profesor titular de la Facultad de Farmacia y Bioquímica e investigador superior del Conicet. La tendencia viene atada a un dilema en el plano social y a crecientes desafíos políticos. Hoy se habla de la medicina del envejecimiento: la especialidad del nuevo siglo. De la mano de la ciencia, los médicos no se cansan de pregonar los beneficios de la dieta balanceada, el ejercicio físico y el control del estrés si se quiere prolongar la vida y vivir sano. "En condiciones naturales, en los animales, el envejecimiento es un proceso lento y la vejez es corta. Los humanos somos los que peor envejecemos", sostiene Boveris. Solamente la especie humana ha transgredido la regla de envejecimientos largos. Según opina el especialista, el desafío es prolongar ese proceso que tiene que ver con la vida que le toca vivir a cada uno, la biografía, la salud y las condiciones económicas.


Dieta rica en vitaminas
Prevención hoy es sinónimo de vida higiénica, dieta rica en vitaminas, ejercicios físicos moderados y actividad mental. Las vitaminas actúan como antioxidantes que contrarrestan el efecto de los radicales libres: esas moléculas inestables provenientes del 1 al 3 por ciento del oxígeno que respiramos, causantes del estrés oxidativo asociado al envejecimiento.

De todas ellas, la E es la vedette indiscutida y la que los clínicos están prescribiendo. Si bien está presente en los cereales, frutas secas, soja, germen de cereales, verduras, tomates y aceites, a cierta edad, pareciera que con la alimentación variada, no alcanza. Se ha podido determinar que en los hombres, a partir de los 55 ó 60 años, y en las mujeres a partir de los 45 ó 50 empiezan a tener una declinación importante en la capacidad de absorción de la vitamina E. Por eso, se hace necesaria la suplementación.

Comiendo una dieta variada, se puede llegar a ingerir hasta unos 50 mg diarios. Lo que los especialistas recomiendan es 200 a 400 mg para las mujeres a partir de los 40, y para los hombres a partir de los 50. Habría que comer un kilo de nueces u 80 porciones de fruta y verdura, por ese motivo indican la suplementación.

A partir del estudio de la vitamina E, se comenzó a estudiar a otras y parecería que con los años hay una pérdida general de toda la capacidad de absorción, incluso de la vitamina B12 y C.
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