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domingo,
10 de
julio de
2005 |
Cocina
Platos y manteles
Un día domingo lluvioso puede llegar a convertirse en una tragedia rosarina si en horas de la tarde algún amigo o amiga decide que la mejor forma de perder el tiempo es a su lado, y aparece por su casa de improviso y sin traer nada para acompañar los mates.
La premisa básica que, usted mi querida amiga, tiene que tener en cuenta es no entrar en pánico y pensar que siempre que llovió, paró; lo segundo es esta receta facilísima para unas frituritas para matear, o cafetear, chocolatear o tetear.
Ingredientes:
u 150 gramos de harina leudante
u 2 cucharadas de vino blanco
u 3 cucharada de azúcar
u 1 huevo
u ralladura de 1/2 limón
Prepare una masa con todos los ingredientes y estírela bien finita. Corte con cortante redondo o forme pequeñas bolitas con las manos. Fríalas en aceite caliente hasta que estén doraditas. Retirelas y mientras están todavía calientes báñelas con miel.
Carne rellena
Ingredientes:
u 1 tapa de nalga
u hojas de espinaca
u jamón crudo
u aceite
u 1/2 taza de caldo de ave
u 1/2 taza de vino blanco
u 2 cebollas
u 1 pimiento morrón grande
u sal y pimienta
Primero blanquee las hojas de espinaca sumergiéndolas unos segundos en agua caliente para romper la textura y poder manejarlas fácilmente. Abra la tapa de nalga y condiméntala con sal y pimienta. Cubra el interior con las hojas blanqueadas de espinaca y el jamón crudo.
Envuelva y sujete con un hilo aceitado (para que no se pegue, haga lo mismo cuando use palillos de madera, o sea un vulgar escarbadientes, si no toma la precaución de aceitarlo al retirarlo se romperá la carne). Colóquela en una asadera aceitada, cubra con las cebollas cortadas en rodajas finas y el pimiento en tiritas, rocíe con el vino y el caldo y llévela a horno moderado.
Una opción para que la carne quede más jugosa consiste en protegerla envolviéndola con unas lonjas finas de panceta. Para presentar córtela en rodajas y sirva con un cremoso puré de papas.
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